En Villas Flamingos tienen sus casas al rededor de la alberca. |
Apenas dimos unos cuántos pasos al interior del hotel Villas Flamingos, cuando algo corrió frente a nosotras y el sobresalto no se hizo esperar, aunque no alcanzamos a ver bien a la “amiga” que nos dio la bienvenida. Pronto entendimos que las iguanas son parte de Holbox, un bello atractivo que al final del viaje resultó ser una de las mayores alegrías de mi hija en este viaje.
Hoteles que amarás en Holbox
Las iguanas en los hoteles de Holbox (Quintana Roo, México) tienen su espacio y se han ganado el respeto de locales y visitantes, por lo que es común verlas ir de un lado para el otro con gran confianza por toda la isla.
El primer día nos sorprendieron y mi hija no se acercaba con tanta confianza, pese a que llamaban mucho su atención; sin embargo, luego ya jugaba a encontrar la diferencia entre algunas de ellas, intentaba saber si eran de la misma familia, cual había sido la más grande que había visto o la más pequeña.
En Casa Sandra, las iguanas suben por las escaleras y es fácil encontrar más de 4 en la puerta de tu habitación al salir. Caminan y se posan al Sol por todos lados a sabiendas que el territorio es “suyo” y nosotros somos invitados.
En Las Nubes fue cuando de plano mi hija entabló buena relación con una de ellas. La iguana comenzó a acercarse mientras comíamos, cuando se encontraba cerca, cayó un trocito de pan y caminó hasta él para tomarlo, luego mi hija siguió dejando caer algunos pedacitos de pan y comenzaron el juego de “yo te miro... yo te doy pan...”, y así siguieron por algún rato.
Al saber que Chimichurri sería mi acompañante en este viaje, varios auguraban que Holbox sería aburrido para ella. A todos ellos, les puedo ahora decir que se equivocaron tremendamente, pues este es sólo un ejemplo de las experiencias que esta nena de 11 años tuvo en esa bella isla que a todos encanta.