Uno de los más gratos recuerdos de mi infancia en Aguascalientes, son los domingos que pasaba en el Museo José Guadalupe Posada, a donde iba para escuchar algún grupo de música local, pintar o simplemente recorrer el museo, que me parecía siempre diferente a pesar de que en aquellos tiempos era más pequeño de lo que es ahora.
Hace poco regresé y vaya que lo encontré totalmente cambiado, es un recinto bello, siempre lo ha sido, pero se ha modernizado y eso me da mucho gusto. Siguen recibiendo a los niños los domingos para que participen en actividades de pintura y la costumbre de dar espacio a los artistas locales continúa.
Hoy, el Museo José Guadalupe Posada ha crecido en muestra y espacio, y además está aún más activo que nunca, pues se conmemora el primer centenario de la muerte del mismísimo José Guadalupe Posada y es por ello que en la ciudad está realizando actividades culturales especiales.
Volví y caminé por ese barrio de mis recuerdos, El Encino, al que también se le conocer como Barrio de Triana y donde se encuentra el templo del Cristo Negro, cuya característica es tener un brazo más largo que otro. Confieso que de niña me daba un poco de temor acercarme a él, pero en mi juventud lo visité también mucho porque es una de las iglesias favoritas de muchas para casarse.
Ahí sigue el jardín con su fuente y alguno que otro vendedor ambulante en sus alrededores. Pero en un costado, imponente y hermosa, está la casona del siglo XIX que alberga al Museo José Guadalupe Posada. Se cuenta que pertenecía a la iglesia de El Encino, pero fue confiscada por el gobierno en tiempos de las leyes de desamortización de bienes eclesiásticos.
Así las cosas, desde 1972 se encuentra en ese recinto el museo, pero en 2010 fue ampliado y ahora tiene cafetería, tienda, sala de exposiciones temporales, salas de exposición permanente con unas 3 mil piezas entre grabados y placas, que en su mayoría son del artista, y continúan teniendo el patio como espacio para muestras artísticas como teatro, canto y música, además del taller de grabado.
Este museo es sin duda uno de los mayores atractivos de Aguascalientes (Aguascalientes, México), además de que, como ya lo he dicho, le tengo un especial cariño.
