Snow Village, Montreal, Canadá, hotel de hielo
En esta habitación dormí.

¿Quién duerme en un hotel de hielo? Los aventureros, los valientes, los que nunca tienen frío quizá… Pues no estoy segura cómo me calificaría a mí misma, pero sé que desde que supe de la existencia de estos lugares me propuse que algún día viviría la experiencia y así fue, hace unos días por fin pasé la noche en un hotel de hielo, en Snow Village en Montreal, Canadá

Primero les cuento que en un hotel de hielo el check in es por la noche y el check out es justo luego del desayuno. El asunto es que por el día se hacen visitas guiadas y por supuesto que no querrás estar acostadote para que te vean los visitantes como parte del tour… a menos que ya te hayas congelado y estés de escultura tipo Narnia… en fin, ese es otro tema. 

Llegué de noche a Snow Village y di un recorrido por todo el hotel, bar y restaurante, luego pasé a la plática previa donde te explican cómo se duerme, la forma de acomodar la ropa que te quitas y cómo usar el sleeping bag. Una vez que esto quedó entendido, fui a cenar al restaurante, donde las mesas y sillas son de hielo, pero los asientos tienen un cojín cubierto con piel para que te puedas sentar y las mesas tienen una base de madera. Aun así, lo mejor es recordar los buenos modales y no poner los codos en la mesa (Se te congelan). Quieres ver más fotos?

La cena no se lleva servida desde la cocina, pues lógicamente llegaría fría a la mesa. Lo que hacen es colocar el plato y servir en el momento la sopa; mientras que en el caso del plato fuerte colocan los platos y acercan el guiso en una cacerola cerrada y bien caliente, para que cada quien se sirva. El postre lo llevaron servido y al final de pusieron chocolate caliente encima.

Luego de tan rica cena, lo siguiente fue pasar al baño y persignarme para que no me dieran ganas de regresar en la madrugada, pues está afuera del área de habitaciones.

En la explicación parecía todo tan sencillo y según yo, todo me había quedado claro, pero a la hora de la verdad hubo que recapitular y actuar en forma ordenada para no congelarme en el proceso, por lo tanto proseguí de la siguiente forma.

* Desenrollé el sleeping bag, que es de esos chidos que aguantan hasta -30 grados centígrados.
* Subí a la cama con todo y zapatos y vestidita.
* Me quité las botas y les coloqué una bufanda en el interior (para que no se enfriaran demasiado por la noche).
* Me quité el pantalón y la chamarra, los cerré y doblé como me indicaron en la charla y los puse sobre la cama (que es de hielo pero encima tiene un colchón cubierto con piel).
* Sobre mi pantalón y chamarra puse el sleeping bad.
* Entré en la bolsa que sirve de sábana y luego en el sleeping bag.
* Tapada hasta la cabeza y dejando sólo un pequeño espacio para respirar me dispuse a dormir.


Eran las 11 de la noche y pronto el calorcito y la tranquilidad me hicieron dormir, pero cerca de las 3 am desperté sudando y con sed. Me estiré para tomar mi botella de agua y estaba helada con trozos de hielo en el agua; entonces tomé sólo un poquito y me quité las calcetas de lana que traía puestas y el suéter. Tenían razón en la charla, lo ideal es dormir sólo con la ropa térmica, pero acá la intensa (o sea, yo) no se atrevió a hacerlo así y por eso comencé a sudar, ya que me dejé el sueter, leggins y calcetas extras

Luego de eso, rápido volví a dormir y desperté después de las 7 am, entonces si noté que hacía más frío y dado lo calientita que estaba en el sleeping bag tuve que pensar mi táctica para vestirme y salir sin sufrir demasiado.

El primer reto fue encontrar las calcetas y ponérmelas, además del suéter, todo esto sin salir de la bolsa de dormir claro, para lo que me sirvió la luz del cel. Luego, me puse el gorro y destapé mi cabeza, seguí con destapar el torso y ponerme rápido la chamarra y siguió el pantalón; por último las botas y listo!!! Se dice fácil, pero tardé como media hora para hacerlo.

En fin, la experiencia fue agradable, emocionante y lo volvería a hacer con todo gusto.

¿Quieren saber lo precios? Si vas de visita de día y tan sólo para conocer, el costo es de 18.50 dólares por persona; si deseas sólo ir a cenar, el costo es de 70 dólares por persona; mientras que pasar la noche cuesta entre 200 y 500 dólares por persona, dependiendo la habitación y el hotel que visites.

Snow Village, Montreal, Canadá, hotel de hielo