Restaurante Nicos, cocina mexicana, Ciudad de México


Cómo iniciar la narración de una tarde en el Restaurante Nicos en la Ciudad de México? Donde la comida, además de la charla y el ambiente, tuvieron su sazón muy especial. Un restaurante de comida casera mexicana 100 por ciento que aún mantiene como propietarios a la misma familia que abrió esas puertas, en este mismo local, hace 55 años. Creo que lo mejor será comenzar por el principio y si a ese punto me tengo que remontar, entonces les cuento que todo dio inicio con la entrada a un lugar que se encuentra en mero Azcapotzalco, un barrio por demás conocido por los defeños y no tanto por los visitantes. 

Llegamos Nicos y lo primero qué llamó mi atención es que estaba a reventar, señal de que es preferido por mucha gente. Fuimos hasta la mesa y luego de unos minutos de habernos sentado, tuvimos el privilegio de que prepararan ante nuestra mirada un deliciosos guacamole, el que acompañamos con totopos… y para beber? Un mezcal con 47,5 grados de alcohol, el llamado Madrecuixe

El primer platillo en llegar ante mí, fue una rica sopa de verduras, con ese sabor casero que me encanta, y después un platillo único, la sopa seca de natas. Vaya qué fue interesante escuchar que la receta de esta sopa proviene de un convento de monjas capuchinas de Guadalajara, quienes la preparaban en el siglo XIX y de ahí la aprendió el fundador de este restaurante y ahora se sigue cocinando como entonces. En seguida, continuamos con una ensalada de betabel. Todos estos platillos los acompañamos con un vino blanco Santo Tomás

Seguimos con los platos fuertes y entonces vino a la mesa el Pollo Ticul, hoja de plátano y en su interior, pollito de leche preparado al vapor como barbacoa. Después, otra especialidad del Nicos: Chichilo, que se prepara con chilhuacle y carne wagyu. Y con estas dos delicias tomamos un Nebbiolo, L. A. Cetto. Qué podría ser mejor? Quizá el postre? Hasta ese momento no lo podría saber, pero un rato después comprobé que ese también estuvo a la altura de los demás platillos. 

El postré me sorprendió!! Tarta de chocolate con chile y costra de estaba preparada con ajonjolí; claro que tenía también una bola de helado de vainilla y más chocolate encima. Para terminar, un café, dulces típicos y un poco de raicilla... una comida memorable… buenísima!!!  

Tips: 

* Toma en consideración las sugerencias del chef. Todo está delicioso, pero comenta con confianza tus alimentos preferidos. 

* Me fascinó que en Nicos puedes pedir tu vino favorito y abren la botella tan sólo para ti, adquiriendo la garrafita que es de 250 ml. Olvídate de tener que beber el vino que está disponible por copeo, como lo hacen en muchos lugares. 

* Toma tu tiempo, ve a disfrutar de una buena comida sin prisas, con tranquilidad y verás que saldrás encantado.

Restaurante Nicos, cocina mexicana, Ciudad de México