Tepoztlán

Trás un duro ascenso al Tepozteco llegó la recompensa: aire fresco, sol y un maravilloso panorama del Valle de Tepoztlán, cuánta belleza natural se puede encontrar en ese lugar.


Qué ver desde la cima del Tepozteco


Casi una hora nos tomó recorrer el sendero hasta arriba del Tepozteco, el que se dice mide más de 1300 metros, y va en pura subida por piedras a forma de escalones. En el camino hay sitios para descansar y bien vale la pena aprovecharlos para también escuchar y observar todo el regalo que la naturaleza nos da en ese paseo.

Una vez que llegas a la cima podrás ver bellas vistas del lugar, así que tómate tu tiempo para disfrutarlas, respirar y descansar. Ahí se encuentra la pirámide del Tepozteco que fue erigida por los antiguos tepoztecos entre los años 1150 y 1350 d.C. Fue un adoratorio dedicado a Ometochtli-Tepoztécatl, deidad del pulque y patrono de la fertilidad y las cosechas abundantes. Se dice que este lugar recibía peregrinos no sólo de México, sino incluso de Centroamerica.

Tepoztlán
Aunque es pequeña, resulta una gran experiencia visitar esta pirámide. El boleto cuesta $37 pesos y cobran también por el uso de cámara de video, lo que me parece un abuso. Las entradas las compras una vez que estás allá arriba.

Vale la pena mencionar que este cerro forma parte del Parque Nacional Tepozteco. Hay agencias y organizadoras de tours que consideran la observación de aves y el turismo de aventura entre otras posibilidades.

Tip: si como yo, durante el ascenso estabas más preocupado por cuidar el paso que por observar, de bajada podrás ver todo con mayor tranquilidad.