Restaurante El Cardenal
Restaurante El Cardenal.


El Cardenal es un lugar simplemente “magnífico”, por lo que narraré una visita a este espléndido restaurante adonde suelo acudir cada vez que visito la Ciudad de México.


Restaurante El Cardenal en CDMX


Para comenzar, no hacen reservaciones, por lo que es mejor llegar temprano y apuntarte con la persona de la recepción. Yo suelo hospedarme en algún hotel cercano al Zócalo, así que en cuanto abren voy a registrarme. A esa hora, tan temprano, al abrir sus puertas ya hay gente formada los fines de semana (que es cuando más lo he visitado).

Me anoto y regularmente me dicen cómo en cuánto tiempo estará lista mi mesa. Así que me voy y regresamos juntos en familia un poco más tarde.

Al entrar, el olor a pan tradicional es una “delicia”. Muy amable la persona de la entrada, casi siempre le ofrece una pieza de pan a mi pequeña hija (esos son detalles que no pasan desapercibidos para las mamás).

El lugar es bellísimo: un antiguo edificio porfiriano del Centro Histórico. En cuanto te sientas, te ofrecen chocolate caliente, pan y nata. Yo no perdono unas dos conchas con nata.

El menú es netamente de cocina tradicional mexicana y sirven sólo jugos naturales (mi favorito es el de mandarina). ¡Mmmmmm! No me gustaría recomendar un platillo en especial, pues he comido gorditas y huevos en diferentes variedades y la verdad, todo es riquísimo. Me falta señalar que la atención es excelente. Hay tres restaurantes de El Cardenal, yo sólo he estado en el de Calle Palmas.