Visitar la Casa de Ana Frank en Ámsterdam: entradas, horarios y tips

Casa de Ana Frank en Ámsterdam
Casa de Anna Frank en Amsterdam.

La Casa de Ana Frank en Ámsterdam es una de esas visitas que dejan huella, especialmente en los adolescentes. Este museo, uno de los más importantes y conmovedores de la ciudad, ofrece una experiencia profunda e inolvidable. En este artículo te contamos quién fue Ana Frank, cómo planificar tu visita y por qué este lugar es esencial en tu recorrido por Ámsterdam. ¡Compra tus boletos con anticipación para no quedarte sin lugar!

¿Quién fue Ana Frank?

Libros, artículos, películas y recuerdos han hecho de Ana Frank un símbolo universal de la Segunda Guerra Mundial. Su diario, traducido a decenas de idiomas, ha permitido que millones de personas conozcan su historia y su perspectiva única durante los años más oscuros de Europa.

La Casa de Ana Frank en Ámsterdam es el museo ubicado en la misma casa donde Ana se escondió con su familia durante la ocupación nazi. Durante ese tiempo, Ana escribió en su diario todo lo que sentía, pensaba y vivía. Llegó a llenar cuatro cuadernos, aunque se dice que uno de ellos jamás fue encontrado.

A pesar de las teorías y especulaciones sobre la autenticidad de su diario, lo cierto es que el lugar existe, y vale muchísimo la pena incluirlo en tu visita por la ciudad.

¿Dónde está el Museo Casa de Ana Frank?

Este museo es uno de los tres más visitados de Ámsterdam. El ingreso se realiza por turnos previamente asignados. En la entrada hay un reloj que va marcando los horarios de acceso, y es importante estar puntual para tu turno.

Al llegar, verificarán tu entrada y pasarás por el guardarropa, donde puedes dejar tu abrigo. Después recibirás una audioguía en tu idioma. Escanean el código de tu boleto y estás listo para comenzar el recorrido.

Los primeros salones son modernos y están diseñados como una introducción al contexto histórico, con explicaciones muy claras sobre la época, la ciudad y los hechos clave de la guerra.

Un poco más adelante, ingresas al primer salón original de la casa. Aunque visualmente no hay mucho, la experiencia es profundamente emocional. La narración te sumerge, y en muchos momentos sentirás tristeza, rabia e impotencia.

Finalmente, llegas a la famosa "casa de atrás", subiendo una angosta escalera que conduce a las habitaciones donde se ocultaban las dos familias. No te contaré todos los detalles, pero sí debo decirte que uno de los momentos más impactantes es ver fragmentos originales del diario de Ana.

Después de esta visita, mi hija lo considera uno de los lugares más significativos que ha conocido. Es un museo que deja huella, especialmente en los jóvenes, y que invita a reflexionar sobre el pasado y el presente.

Consejos para visitar la Casa de Ana Frank

¡Ojo! No cometas el error de llegar sin entrada. No venden boletos en la puerta y la demanda es altísima. Yo compré los míos dos meses antes del viaje y casi no consigo.

Información práctica:

Precios de entrada:
Adultos: €10
Jóvenes (10-17 años): €5
Niños (0-9 años): Gratis
Tarifa de gestión adicional: €0,50
Web oficial para comprar boletos: annefrank.org

Consideraciones importantes:

No apto para personas con movilidad reducida, adultos mayores o niños pequeños.

Está prohibido tomar fotos o grabar videos dentro del museo.

En el guardarropa no puedes dejar mochilas ni bolsos grandes.

La audioguía y el guardarropa son gratuitos.

La I Amsterdam City Card no incluye esta atracción.

Visitar la Casa de Ana Frank es mucho más que un recorrido turístico. Es una experiencia que toca el alma, que educa y que abre los ojos sobre la historia reciente del mundo. Si viajas a Ámsterdam con adolescentes, este es, sin duda, un lugar que no pueden dejar de conocer.