¿Plan europeo o todo incluido? Pros y contras reales

Hotel Todo Incluido
¿Plan Europeo o Todo Incluido?

¿Viajar con plan europeo o todo incluido? Esa es la eterna duda de muchas familias viajeras. En este artículo comparo ambos estilos, comparto experiencias reales y propongo ideas para que los destinos ofrezcan mejores experiencias gastronómicas. Ideal si buscas ahorrar, descansar o disfrutar lo mejor de cada ciudad sin sorpresas desagradables.

Todo incluido vs. plan europeo: ¿cuál elegir?

Durante mucho tiempo he escuchado el gusto que las familias le han encontrado a los hoteles Todo Incluido, sobre todo cuando se viaja con niños y adolescentes. Este estilo de viaje supone un considerable ahorro familiar y descanso para el bolsillo al tener muy claro cuánto será el costo total del viaje.

Por otra parte, también he escuchado las quejas de hoteleros, restauranteros y viajeros defensores del plan europeo, quienes buscan más que un simple viaje: desean una experiencia integral que incluya gastronomía local.

Mi opinión sobre los estilos de viaje

¿Qué opino yo? Pues aquí les va (aunque nadie me preguntó, como siempre jajaja). En lo personal, pienso que no están peleados uno con el otro. Se ha magnificado el asunto y los hoteles y restaurantes de playa, que es donde abundan los Todo Incluido, deberían dejar de quejarse y competir innovando.

Disfruto de ambos estilos, dependiendo del momento de mi vida y del tipo de viaje. No me negarán que es una maravilla tener todo en el hotel cuando lo que quieres es descansar y esforzarte lo menos posible.

Evolución del todo incluido: más que bufetes

Cada día los Todo Incluido se ponen más las pilas:
* Mejores bebidas y diversidad de comidas
* Actividades para todas las edades
* Personal calificado que organiza entretenimiento
* Chefs con propuestas gastronómicas atractivas

Ya no son aquellos hoteles de bufete eterno sin nada qué hacer.

Por qué a veces prefiero el plan europeo

A veces también me encanta desayunar en el hotel o en un café local, y tener las otras comidas en restaurantes de la localidad para pasear y descubrir lo que el destino ofrece. Todo depende del momento y del viaje que se me antoje. Para todos los gustos hay en esta vida.

Eso sí: elegir el plan europeo puede ser una apuesta arriesgada. Puedes terminar en un restaurante excelente… o en uno espantoso.

¿Cómo podrían mejorar los destinos con plan europeo?

Creo que, en lugar de quejarse, hoteles y restaurantes podrían innovar y trabajar juntos para que el visitante tenga una mejor experiencia gastronómica. ¿Cómo? Aquí algunas ideas:
* Crear alianzas con restaurantes de calidad para ofrecer descuentos exclusivos a huéspedes.
* Dejar menús impresos en los hoteles aliados para que el viajero sepa qué esperar.
* Capacitar al concierge o personal para que prueben los lugares recomendados y den opiniones honestas.
* Que los restaurantes den beneficios adicionales a los huéspedes que lleguen desde hoteles aliados.

Reflexión final: cada estilo tiene su momento

Un buen Todo Incluido no puede ser baratísimo, pero sí puede valer cada peso si está bien planeado. Y un plan europeo puede convertirse en una delicia para el paladar… o en una decepción si no se tiene buena guía.

Al final, cada estilo de viaje tiene su momento. No hay que pelearse, mejor hay que elegir lo que más se ajuste al tipo de aventura que estamos buscando.