Centre-du-Québec, en la provincia de Quebec, es una región fascinante que se extiende desde las estribaciones de los Apalaches hasta las llanuras del río San Lorenzo. Ideal para explorar en un road trip, ofrece atracciones como el Village Québécois d'Antan y el Parc Marie-Victorin. Con opciones de transporte en tren, autobús o coche, es fácil disfrutar de sus encantadores pueblos y actividades al aire libre.
¿Dónde está Centre-du-Québec?
La región Centre-du-Québec se extiende desde las estribaciones de los Apalaches hasta las llanuras del río San Lorenzo, con una extensión de casi 7,000 kilómetros cuadrados. Otras regiones colindantes son Montérégie y Cantons-de-l'Est. De ambas les hablaré más adelante.
En la actualidad, los viajes a Canadá desde México están a la orden del día, por lo que incluir alguna de las regiones más bonitas en el itinerario es muy recomendable.
¿Cómo llegar a Centre-du-Québec?
Yo llegué hasta ahí en road trip, así que una buena sugerencia es rentar un auto en Montreal o Quebec y lanzarse a recorrer esta y otras regiones. Así, podrás detenerte en cualquier lugar que te apetezca y disfrutar del viaje a tu propio ritmo. Pero si no deseas conducir, puedes ir en autocar. Las compañías Autocar La Québécoise y Autobus Orléans Express ofrecen el servicio de traslado.
Otra opción que me encanta es hacer la ruta en tren. Via Rail tiene servicio desde Montreal y Quebec, ciudades que están a 255 kilómetros de distancia. Y desde Quebec, también puedes ir en tren hasta Drummondville, una pequeña ciudad y capital de Centre-du-Québec, desde donde podrás moverte por toda la región en transporte público o en bicicleta.
¿Dónde hospedarse en Centre-du-Québec?
Me hospedé en el hermoso Manoir du Lac William, que está en Saint-Ferdinand, a unos 100 kilómetros de Drummondville. Es un lugar increíble, pues el hotel está asentado en las orillas del majestuoso lago William. Y a lo lejos, se pueden apreciar los árboles de arce que, en otoño, tienen maravillosos colores entre amarillo, ocre, naranja y café. ¡Un gran espectáculo! Además de bellas y amplias habitaciones, el hotel cuenta con diversas actividades de contacto con la naturaleza, en las cercanías y el lago, alberca techada y al aire libre, y un excelente restaurante.
¿Qué ver en Centre-du-Québec?
Carrefour de l’Érable. El maple es el sabor de Canadá y la provincia de Quebec es el mayor productor del mundo. Pero más que ofrecer miel, este lugar tiene más de 45 productos elaborados principalmente con maple. Está en Plessisville y puedes ir para conocer más acerca de este importante producto, pero también para comprar algunas de las delicias que ahí se venden.
Parc Marie-Victorin. Es mucho más que jardines; es todo un paraíso de la horticultura. Es muy recomendable visitarlo y pasar allí buena parte del día, admirando las plantas, flores, arbustos, esculturas creadas con flores y plantas, comprar en su tienda, comer en su restaurante y recorrer el museo de antigüedades.
Village Québécois d'Antan. Este fue mi atractivo favorito de Centre-du-Québec. Es la representación de un pueblo de entre 1810 y 1920. Entonces, al entrar en el lugar, el visitante se traslada a otra época. Los trabajadores visten como en aquellos tiempos y todo, absolutamente todo, es “antiguo”, original o de réplica, pero cada detalle está tan bien cuidado que realmente es toda una escapada al pasado.
Tienen eventos de acuerdo a cada época: Halloween, Navidad y otras festividades. Pero se puede visitar casi todo el año para aprender y pasar un gran día en familia. En su restaurante se sirven platillos acordes con la época y hay mucho para ver y participar. Toda una experiencia que no te puedes perder. Por cierto, las donas son las mejores del mundo.
Pueblos como Plessisville, Victoriaville y Warwick. Hay muchas poblaciones, desde diminutas hasta un poco más grandes, y cada una de ellas tiene su atractivo. Por ejemplo, en Warwick hay una excelente fábrica de quesos llamada Fromagerie du Presbytère, frente a ella hay un jardín con mesas donde puedes hacer picnic con una degustación de quesos y buen vino. Por cierto, que ahí encontré algo muy curioso: justo a un lado de Fromagerie du Presbytère hay una iglesia. Entra y sorpréndete, porque lejos de encontrar bancas y santos, te toparás con el espacio donde los quesos se maduran.
En Drummondville, haz una parada en Rose Café at Rose Drummond, bebe un excelente capuchino, compra deliciosos regalitos para llevar y admira las flores, pues es el único productor de flores cortadas en Quebec. Cuentan con dos hectáreas de invernaderos en los que florecen rosas, gerberas y alstroemerias.