Viaje por República Checa: Praga y más en verano

Praga, en República Checa
Praga, capital de la República Checa.

Volví a República Checa para conocerla mejor y reafirmar por qué me gusta tanto. Desde Praga hasta Brno, cada rincón es una experiencia única.

Praga, la ciudad dorada

A República Checa volví para conocerla mejor y reafirmar por qué me gustas tanto; y Praga nos recibió con un atardecer tardío que pinta sus calles y edificios de color ocre. Entonces comprendo por qué la llaman también la "ciudad dorada"; a media luz la capital checa es también hermosa.

El aeropuerto de Praga está a tan sólo 16 kilómetros del centro, así que rápido estábamos en el Boutique Hotel Golden Key. Qué bonito hotel y con ubicación perfecta, en Malá Strana, lo que significa que está a distancia caminando de prácticamente todos los atractivos.

Praga en invierno y verano: dos rostros encantadores

Conocí este país en invierno. La nieve y el frío le dan un toque tan de otros tiempos, que me pareció haber viajado en el tiempo. Pero en verano este país es todo brillo, en sus días, su gente y su ambiente.

Para mi hija, esta ha sido una experiencia total. Por primera vez está en un país donde no comprende absolutamente nada del idioma, así que todo es sorpresa para ella. Sus ojos se abrían cada vez más al caminar por Praga: "Es como estar en una ciudad de cuento de princesas", mencionó. Y sí, es lo más cercano que he visto a las historias que nos contaban de niñas.

La ciudad de las 100 torres

"La ciudad de las 100 torres" (que en realidad son más de 100) es sin duda una de las más bellas de Europa. Y como no es cara, se ha convertido en una de las grandes favoritas de los viajeros.

Esta es mi segunda vez en Praga y la encuentro aún más hermosa, pero igual de conservada. Observo que el verano me regala la oportunidad de conocer un destino totalmente distinto al que vi hace tres años, sólo por venir en una temporada diferente.

Estoy feliz de volver y recorrer parte de República Checa nuevamente, compartiendo con ustedes las maravillas de este país, uno de mis favoritos.

Itinerario de una semana por República Checa

Aquí comienza este viaje madre-hija que nos llevó por Praga, Brno, Lednice-Valtice y Český Krumlov durante una semana. Melancólicos bosques, arquitectura impresionante, ríos, castillos, iglesias, monasterios... República Checa te invita a seguir conociéndola a cada paso.

Vuelo desde Madrid y llegada a Praga

Nuestro viaje comenzó en Madrid, que fue el punto de entrada a Europa. Desde la capital española volamos a Praga con Czech Airlines, en un vuelo de unas 3 horas que costó menos de 2 mil pesos por persona.

Praga: historia, cultura y vistas de ensueño

La joya de Bohemia es perfecta para recorrerla a pie. Aunque es algo cansado por sus caminos caprichosos, pasamos varios días explorando. Visitamos el Castillo de Praga, la Catedral de San Vito, sus alrededores, parques, jardines y el monte Petřín. Desde allí, las vistas son espectaculares.

Descubrí que Praga no es sólo para enamorados; tiene mucho que ofrecer a familias con niños y adolescentes también.

Brno: historia y tranquilidad

Después fuimos a Brno en autobús y entendí que República Checa es fácil de recorrer. Su castillo, el osario, el Ayuntamiento, iglesias y la Villa Tugendhat —obra del arquitecto Ludwig Mies van der Rohe— justifican al menos dos días.

A diferencia de la concurrida Praga, Brno es más tranquila y ofrece otra perspectiva del país.

Lednice, Mikulov y su belleza escondida

Muy cerca de Brno se encuentran Lednice y su hermoso castillo, así como Mikulov, un pintoresco pueblo lleno de rincones interesantes y vistas de ensueño. El castillo de Mikulov fue una sorpresa encantadora.

Český Krumlov: regreso a la Edad Media

Volví a mostrarle a mi hija Český Krumlov, ciudad Patrimonio de la Humanidad. Su castillo, calles y monasterio nos transportaron a la Edad Media. Paseamos por cada rincón, saboreando la experiencia como quien disfruta de un dulce.

De regreso a Praga

Regresamos tres días más a Praga, porque créanme: no hay tiempo que alcance para tanta belleza. Visitamos sinagogas, subimos a torres y participamos en un tour gastronómico con Eating Prague Tours, donde conocimos los sabores tradicionales del país.

Un viaje que deja huella

De todo esto les iré contando poco a poco, con fotos y videos, en este espacio y en mi canal de YouTube. Aquí comienza la historia de un viaje madre-hija lleno de momentos inolvidables, que nos sacan sonrisas y nos dejan con la nostalgia de querer volver.

Praga, en República Checa
Panorámica de Praga.