En el corazón de Montreal, al lado opuesto de Vieux Port, se alza Mont-Royal, una elevación modesta pero encantadora desde donde se tienen las mejores vistas panorámicas de la ciudad. Ya sea en verano o invierno, este lugar es ideal para un paseo tranquilo o una caminata que culmina con una gran recompensa visual.
Las mejores vistas de Montreal
Verde en verano, blanco en invierno, a Mont-Royal debes ir sí o sí. Se puede llegar caminando y toma unos 40 minutos alcanzar su punto más alto. El primer escalón lo encontrarás justo a un lado de la Universidad McGill.
Mont-Royal fue la orilla de la ciudad por mucho tiempo. Esta "montaña" consta de tres picos:
Colline de la Croix (Monte Royal), con 223 metros de alturaColline d'Outremont (Monte Murray), con 211 metros
Colline de Westmount, con 201 metros
Una montaña con historia y carácter
Cuenta la historia que Jacques Cartier la nombró Mont-Royal en 1535, y de ahí proviene el nombre de la ciudad: Montréal.
Los locales la llaman simplemente “La Montagne”, y aunque no pasa de los 225 metros, ni se te ocurra llamarla colina o cerro, porque para ellos es, y será, su montaña.
Con más de 200 hectáreas de extensión, recorrerla por completo en un solo día es prácticamente imposible, pero puedes disfrutar de sus rincones principales.
Un parque diseñado para el descanso
Mont-Royal fue inaugurado en 1876 y es un parque natural donde locales y turistas van a caminar, correr, hacer ejercicio o disfrutar de un picnic. Fue diseñado por Frederick Law Olmsted, el mismo paisajista que diseñó el famoso Central Park de Nueva York.
Este espacio natural está lleno de altos árboles, caminos sombreados y escaleras que serpentean entre el bosque urbano. Lo mejor es llegar hasta uno de sus dos miradores:
* Desde el que está justo frente al Chalet du Mont-Royal, tendrás una vista amplia del centro de Montreal, incluyendo el Viejo Puerto.
* En el otro mirador, se alcanza a ver incluso el Parc Olympique a lo lejos.
Cómo llegar a Mont-Royal
Es fácil llegar, pero un poco cansado:
* Primero, caminas por Peel Street cuesta arriba
* Luego, comienzas a subir una larga escalera
La recompensa es un camino lleno de verdor en verano o nieve en invierno, con un ambiente relajado y amigable.
Aunque el camino no es el más sencillo, no hay que ser dramáticos. Si vas con calma, lo disfrutarás. Mi consejo: lleva agua, alguna bebida refrescante y bocadillos, para tener tu propio picnic con vistas espectaculares.
Una tarde perfecta en la cima
Cuando fuimos, la pasamos genial. Vimos ardillas, pájaros e insectos, y aunque pasamos horas ahí, el tiempo voló. Volvimos con luz, aunque ya eran casi las 9 de la noche. Así es el verano en Montreal, donde el sol se despide tarde y suavemente.
Tip del viaje:
Llega caminando y quédate hasta que caiga la tarde. Te aseguro que será uno de los momentos más bonitos de tu visita.
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En lo alto de Parc Mont-Royal. |