Qué ver en Florencia: Duomo, arte e historia viva

Florencia, Italia
Florencia, Italia.


Florencia es una joya del Renacimiento y cuna del arte europeo. Su emblema más imponente es el Duomo, una catedral que desafió los límites de la arquitectura de su época. En este artículo descubrirás su historia, detalles arquitectónicos y consejos para visitarla, además de otros lugares imperdibles de esta ciudad italiana donde el arte y la historia se respiran en cada rincón.

La ambición de crear algo jamás superado

“Se propusieron hacer una catedral tan elevada, incomparable, jamás superada… y lo lograron.” Esa fue la consigna bajo la cual se encargó la construcción de Santa Maria del Fiore y su emblemático Duomo, en Florencia, Italia.

¿Qué visitar en Florencia?

Allá por el siglo XII se decidió construir una catedral que superara las de Siena y Pisa, que fuera lo mejor de la época. El lugar elegido fue donde se encontraba la iglesia de Santa Reparata, la cual fue demolida. En 1294 inició la construcción de esta edificación diseñada por Arnolfo di Cambio, quien ya había construido la Basílica de Santa Croce y el Palazzo Vecchio, también en Florencia. Estuvo al frente de las obras hasta su muerte, por lo que no alcanzó a verla concluida.

Una obra que tomó siglos en completarse

Tras el fallecimiento de Arnolfo di Cambio, la construcción se detuvo un tiempo y luego prosiguió bajo el mando de Giotto di Bondone, quien también falleció. Finalmente, Francesco Talenti se encargó de terminar esta iglesia en 1436, cuando fue consagrada por el Papa Eugenio IV.

Este ícono de Florencia es hermoso por dentro y por fuera, así que vale la pena admirarlo desde diversos ángulos. La decoración exterior es de mármol en varios colores, como el blanco de Carrara, el verde de Prato y el rojo de Maremma. La fachada original no se terminó al mismo tiempo y estuvo inconclusa durante muchos años. Posteriormente se cambió el diseño original y fue finalizada en 1887 por Emilio de Fabris.

El genio de Brunelleschi y la cúpula que desafió la época

El proyecto de la gigantesca y emblemática cúpula fue encargado a Filippo Brunelleschi, quien viajó a Roma para estudiar la técnica con la que se había construido el Panteón. Así fue como se implementaron armaduras, doble revestimiento y anillos, elementos extremadamente avanzados para su época. Su edificación inició el 7 de agosto de 1420 y se concluyó 16 años después.

Como homenaje a Brunelleschi, él es el único que está enterrado en ese lugar. Su cúpula sigue siendo uno de los logros arquitectónicos más impresionantes del mundo.

La evolución de las grandes catedrales

En su tiempo, el Duomo fue el más alto de Europa. Sin embargo, hoy en día ha sido superado por la Basílica de San Pedro en el Vaticano, la Catedral de San Pablo en Londres, la Catedral de Sevilla y la Catedral de Milán.

Subir al faro del Duomo: experiencia obligada

Visitar Florencia incluye una parada obligatoria: subir hasta el faro del Duomo. Para llegar hasta allá, hay que recorrer un angosto camino y subir 464 escalones. Por dentro, podrás admirar los frescos del Juicio Final de Giorgio Vasari, una experiencia inmersiva y sobrecogedora.

Para visitar el templo se entra por otra puerta (y se realiza otro pago), pero sinceramente es un lugar bastante austero, sin muchos lujos, pues fue despojado de ornamentos con el tiempo.

Tip:

El mejor momento para subir es temprano en la mañana o cerca del cierre, que muchas veces es alrededor de las 4:00 p. m.. Así evitarás el fuerte calor del interior en verano y podrás disfrutar de mejores vistas sin el resplandor del sol del mediodía.

En Florencia se respira el arte

Florencia es una de las ciudades del mundo donde se respira y se siente el arte. Una gran cantidad de museos, iglesias y galerías te hacen sentir en medio de una atmósfera cultural incomparable. Aunque es una ciudad relativamente pequeña, la enorme cantidad de sitios de interés hace que sea difícil recorrerla en pocos días.

Breve historia para entender su riqueza artística

Florencia fue un importante centro militar y comercial antes de la caída del Imperio Romano. Fue hasta finales del siglo XI cuando recuperó parte de su esplendor, gracias al surgimiento de importantes gremios de comerciantes y artesanos. En 1138, Florencia ya era una ciudad autónoma. Entonces comenzaron los enfrentamientos entre comerciantes, clases aristocráticas y las luchas entre güelfos y gibelinos.

Los güelfos ganaron, y con ellos los comerciantes y banqueros obtuvieron más poder, lo que impulsó a la ciudad hacia su gran época de prosperidad.

En el siglo XIII, Florencia acuñó el primer florín de oro, que se convirtió en moneda de cambio en toda Europa. En el siglo XV, pese a inundaciones y epidemias, Florencia era ya una ciudad poderosa. Fue entonces cuando surgieron los Medici, una familia de comerciantes y banqueros que colocaron a Florencia en la cima de su esplendor cultural y económico.

Gracias a su poderío: un legado artístico sin igual

Todo este contexto explica por qué Florencia cuenta con tantos sitios de valor artístico e histórico. Gran parte de estas maravillas aún pueden visitarse, como: El Duomo, El Baptisterio, El Campanile, Palazzo Vecchio, Ponte Vecchio, Santa Croce, Palazzo Pitti y Giardino di Boboli.

Y si lo que deseas es sentir el verdadero ambiente de la ciudad, simplemente camina por sus calles y déjate llevar. La música en las plazuelas, los artistas callejeros y la arquitectura de cada rincón te envolverán.

Tip:

En verano, Florencia puede ser un caos por la gran cantidad de visitantes. Si viajas en esta temporada, mentalízate para enfrentar largas filas, temperaturas altas y muchas multitudes. Planea tus visitas a primera hora del día o al final de la tarde para disfrutar mejor.


Florencia, Italia, Doumo
Duomo de Florencia.