Moser, cristal, República Checa, Karlovy Vary

Seguramente ya has visto las copas con que brindan reyes, mandatarios y hasta el mismo Papa; y quizá también has visto las objetos de cristal de colores en montón de revistas de decoración. Yo las tengo presentes en la mente desde hace mucho tiempo y todas esas finas piezas son de Moser, una marca que es sinónimo de lujo, calidad e historia, porque han estado presentes en las casas reales desde 1857. 


Moser, cristal, República Checa, Karlovy VaryLa fábrica Moser se encuentra en Karlovy Vary, en la República Checa, y es ahí donde se elabora cada una de esas obras de arte con gran cuidado, porque llegaran hasta clientes muy exigentes. Desde la más diminuta copa, hasta el jarrón más grande, todas y cada una de las piezas es cuidada hasta en su más mínimo detalle. 

La fábrica cuenta con su Museo Moser donde se muestran desde piezas muy antiguas y las más modernas, porque no se han quedado en el pasado. Bajo solicitud y reserva es posible visitar también una parte de la fábrica, donde se puede ver que el soplado y fabricación de sus piezas es aún de la forma más tradicional. 

Moser fue abierta en 1857 por Ludwig Moser y luego de varios premios se consolida como la favorita de las casas reales, pero durante la ocupación Nazi los Moser se ven en la necesidad de vender su fábrica y se van a radicar a los Estados Unidos. La fábrica continúa durante el comunismo, pero ya sin la familia fundadora al frente. En el siglo XX recupera su prestigio y ventas y hoy, es la gran favorita y la mejor en el mundo en su tipo. 

Moser, cristal, República Checa, Karlovy Vary
Pieza conmemorativa.
Conocer su proceso de fabricación es muy interesante, cada pieza es elaborada por un equipo de 4 personas: es maestro (que sopla y da forma), el aprendiz, que auxilia; uno más, que corta y quien lleva la pieza al secado. Todo se hace manual y no hay maquinaria de por medio. Es una producción 100 por ciento ecológica sin plomo. 

Las colección de copas que suelen usar reyes, presidentes y el Papa, lleva por nombre Splendid. Se cuenta que la Reina Isabel II recibió 160 piezas como regalo de bodas de parte de la República Checa, mientras que Barack Obama también tiene las suyas, así como muchos otros en el mundo. 

Al celebrar el 155 aniversario de Moser, se creó una pieza conmemorativa que se vende bajo pedido y tiene un costo de 40 mil euros, el artesano tarda unos tres meses en acaba el tallado. También tienen una ánfora que data de 1885 que tiene un costo de 20 mil Euros, así más o menos son los precios de estas bellezas. 

Tip: Quieres darte el lujo de tener algo de Moser en casa, visita la tienda de fábrica y podrás conseguir un juego de dos copas por unas 3 mil coronas, que son como 125 Euros.

Moser, cristal, República Checa, Karlovy Vary