Mercados y gelati en Roma: sabores que debes probar

mercado en Roma
Mercado en Italia,

Roma es una ciudad que no se agota en un día. Sus mercados, plazas y helados artesanales son solo parte del encanto que invita a caminar sin rumbo y disfrutar.

Roma no se vive en un día

Yo sigo sin entender esos tours que te dan un día y medio libre para "vivir Roma", cuando a mí nunca hay tiempo que me alcance para recorrer esta bellísima ciudad. Algo que me encanta hacer es simplemente caminar y dejarme llevar para encontrar o reencontrar espacios encantadores.

Qué comprar en un mercado de Roma

Sal del lugar donde te hospedas, ve hasta el centro y camina sin rumbo fijo, así descubrirás las innumerables fuentes y plazas que hay por doquier. Verás que todo está muy cerca, y pregunta o abre bien los ojos para que puedas llegar a alguno de los mercados típicos que suelen instalarse por las mañanas. Ahí podrás comprar ensalada de frutas por 3 euros y jugo de naranja natural (toda una rareza en Europa) por 2.50 euros. Sí, ya sé que eso no es una ganga en América, pero créanme que lo es en Europa.

Estos mercados de Roma (Italia) son ideales para encontrar souvenirs o regalitos para amigos y familiares. Encontrarás botellitas de aceite de oliva que van desde los 4 hasta los 8 euros, dependiendo del tamaño y la calidad, bella pasta artesanal, utensilios de cocina y mucho más. Yo encontré un precioso juego de botellas con vinagre balsámico y aceite de oliva por 30 euros, pero ese fue un regalo para mí.

Pasear, observar y comer en los mercados romanos

Aun si no piensas comprar nada, es muy divertido pasear por los mercados romanos y conocer el tipo de legumbres, frutos, flores y demás productos que se venden. Además, son lugares excelentes para encontrar el almuerzo del día. Puedes comprar algún sándwich preparado, una botella de vino y frutas, y luego hacer un picnic en alguna plaza o jardín de la ciudad.

Mercados en Roma que no puedes perderte

Campo de' Fiori: muy cerca de la Piazza Navona.

Porta Portese: en el barrio de Trastevere, solo los domingos.

Mercado Testaccio: en la plaza del mismo nombre.

Via Lavatores: muy cerca de la Fontana di Trevi se instala otro mercadillo.

Tip: Todos los mercados abren temprano y se retiran a más tardar a las 2 pm.

El mejor gelato artesanal de Italia

Antes de viajar a Italia, ya le había contado a mi hija sobre la tradición y el sabor de los deliciosos gelati, así que íbamos más que dispuestos a probar muchos sabores y en diversos lugares. Cuando llegamos, encontramos temperaturas tan altas que no nos quedó de otra que disponernos a comerlos con mayor ahínco.

Al principio del viaje hasta de tres heladerías diferentes por día probamos, pero ya en los últimos no queríamos tantos. Aun así, “nos sacrificábamos” comiendo por lo menos uno al día durante los 17 que permanecimos en la Bella Italia.

Dónde comer buen gelato en Roma

En la gran mayoría de las heladerías los helados son deliciosos, pero entre más céntrico esté el establecimiento, más caros son. Con tristeza debo decir también que ya hay muchos lugares donde venden helados industrializados y no de los clásicos artesanales que yo recordaba en mis tiempos de estudiante en ese bello país. Por eso, nos dimos a la tarea de preferir los gelatos artesanales y con tradición.

En Roma fuimos a la búsqueda de los gelati favoritos de Juan Pablo II, llamados Giolitti (Via Uffici del Vicario 40), y son deliciosos, sin duda de los mejores. Otra excelente opción es la heladería que está a un lado de la Fuente de Trevi y se llama San Crispino. Y así hay muchos otros que no son tan famosos, pero igual de riquísimos.

Los clásicos de Florencia

En Florencia, los de mayor tradición y que no están céntricos son los helados Vivoli, ubicados en una callecita cercana a la Santa Croce. ¡Simplemente son magníficos! Otras recomendables son: Carabé, que nos quedaba a unos pasos del departamento donde nos hospedamos en la Via Ricasoli; y la llamada Perché no!, en pleno centro de Florencia.

Precios, sabores y tradiciones del gelato

En cuanto a los precios, considera que si lo pides para llevar, te puede costar entre 2.50 y 4.50 euros, dependiendo del tamaño. Pero si te quieres sentar en la heladería y comerlo ahí, entonces te costará el doble o un poco más.

Recuerda que la tradición es comerlo con panna (crema), o si eres muy goloso, como yo, entonces lo pides con doppia panna (doble crema). Eso no afecta el precio.

Entre los sabores que probé están fresa, naranja, limón, toronja, chocolate, avellana, frutas del bosque… ¡y todos me gustaron!