¿Por qué me apasiona viajar? Reflexión personal

Porqué me gusta viajar
@tipsdeviajero (Foto: @viajerosv)


¿Te has preguntado por qué nos gusta viajar? En este texto te comparto una reflexión muy personal que surgió en un viaje para ver ballenas en Los Cabos. Entre emociones, miedos y recuerdos, descubrí que viajar es mucho más que moverse de un lugar a otro: es una forma de vivir con intensidad, conectar con el presente y celebrar la vida.

¿Por qué me gusta viajar?

Infinidad de veces me han preguntado qué me gusta de viajar, y siempre he dado respuestas cortas, simples, obvias… pero reconozco que lo he hecho así porque no tenía una respuesta clara ni para mí misma.

Fue hasta hace unos días, cuando iba a toda velocidad mar adentro para un encuentro con las ballenas en Los Cabos, que por fin pude encontrar la definición perfecta.

Afrontar los miedos, vivir el presente

Los que me conocen saben que animarme a ir a ver ballenas es todo un reto para mí, pues le tengo un gran respeto al mar, por no decir miedo al océano. Pero… ¿qué es de una persona que nunca afronta sus miedos?

Viajar me ha dado eso: la oportunidad de salirme de mi zona de confort y descubrir que soy más fuerte de lo que pensaba.

Viajar es abrazar la vida

La vida me ha dado la oportunidad de caer y levantarme, de enfermar hasta sentir la muerte cerca, de amar, de ser madre, de reír y hacerme así de unas buenas arruguitas que presumo con orgullo; de llorar y ganarme unas cuantas canas que me recuerdan aquel dolor tan grande por los seres amados que se han ido ya.

También he sido afortunada: el odio nunca ha cabido en mí. Tengo gente que me quiere y a la que quiero. Tengo un hogar más que una casa, y ahora también el apoyo de muchas personas que me regalan día con día su confianza.

Un mundo enorme para una vida corta

La vida es tan corta y el mundo tan amplio, este es el momento que me tocó vivir, este es el planeta que me tocó conocer. Cuando viajo, siento todo eso tan cerca: sentimientos, recuerdos, emociones… todo está presente en cada viaje que hago.

Veo gente feliz que ha dejado atrás los pesares, las tragedias, los problemas… y que se entregan a una experiencia nueva que disfrutarán y recordarán por siempre. Gente que sonríe, y eso me hace sentir bien.

Yo no llegué para esperar sentada a ver que las cosas pasen, yo vine a pasar con ellas. Y el día que me tenga que ir, solo espero estar bien feliz.

Así que si me preguntan otra vez por qué viajo, ya no daré una respuesta corta:
“Viajo porque la vida es corta y el mundo es enorme.