Color Factory Chicago, diversión garantizada

Color Factory Chicago
Color Factory Chicago.

Si alguna vez soñaste con sumergirte en un mundo de color, entonces Color Factory es para ti. Nosotros descubrimos esta increíble experiencia hace poco más de un año durante una visita a Houston, y desde entonces quedamos enganchadas. Así que cuando supimos que también estaba en Chicago, no lo dudamos: ¡teníamos que ir!

Y la visita no decepcionó. Color Factory Chicago no solo es divertido sino que también presenta algunos desafíos creativos, como la experiencia “¿Dónde está Wheelie?”, que al final tiene una sorpresa para quienes logran completar la actividad.

¿Qué es Color Factory?


Color Factory es un “museo” inmersivo que celebra el color en todas sus formas. Combina el arte contemporáneo, la fotografía y la interacción para crear una experiencia multisensorial única que encanta a los visitantes de todas las edades. Desde el momento en que entras, te ves rodeado de instalaciones sorprendentes que te hacen reír o reflexionar. A cada paso hay algo que te invita a participar.

Cada sala tiene su propia paleta de colores y temática. Algunas invitan a jugar, otras a recordar y otras más estimulan los sentidos. Lo más importante es que allí, el visitante es parte activa del lugar. Ya sea que vayas solo, con amigos, en pareja o en familia, seguro pasarán un rato muy agradable.

El concepto de Color Factory nació en Nueva York como una instalación temporal en 2017. Fue creado por la diseñadora y artista Jordan Ferney, fundadora de Oh Happy Day, un sitio web dedicado a fiestas, diseño y creatividad. Comenzó como un proyecto artístico efímero y terminó siendo un fenómeno que hoy en día está presente en varios destinos: Nueva York, Houston y Chicago.

Aunque es el mismo concepto, cada sede tiene su propia personalidad, pues incorpora artistas locales, referencias culturales y elementos únicos del entorno. Eso significa que aunque hayas visitado uno, podrás visitarlo en otro destino porque la experiencia será muy diferente. En nuestro caso, visitar el de Houston nos dejó tan buenas sensaciones que apenas supimos que había uno en Chicago, lo agregamos a nuestro itinerario sin pensarlo dos veces.

Nuestra experiencia en Chicago


Color Factory Chicago se encuentra en Willis Tower, con una ubicación muy céntrica, así que es fácil llegar hasta allá. En la entrada del edificio hay varios establecimientos de comida, así que podrías quedarte a comer ahí a la salida.

Al entrar a Color Factory Chicago, lo primero es registrarse para poder vincular tus fotos a una tarjeta. Luego las podrás descargar de una en uno o en conjunto. La experiencia se divide por salas, cada una con una temática y colores diferentes. Así, pasarás por:

La sala de los globos. Un espacio lleno de enormes globos flotantes de colores pastel que se mueven con aire. Caminas entre ellos y logras divertidas fotos y breves clips de video.

La sala de confeti. Un clásico de Color Factory que nunca falta. El confeti cae del techo o lo puedes tomar de ahí para lanzarlo cuando la cámara hace click. Una experiencia alegre y liberadora.

La habitación de los olores. Una instalación sensorial donde se combinan luces, sonidos y esencias para activar recuerdos y sensaciones. Es una de las experiencias más introspectivas del recorrido.

La piscina de pelotas. Una gigantesca piscina de pelotas color verde claro en la que puedes zambullirte como cuando eras niño. Las risas y las lindas fotos están garantizadas.

Color Factory Chicago
Color Factory Chicago.


La búsqueda de Wheelie


Una de las actividades extras que ofrece Color Factory Chicago es la búsqueda “¿Dónde está Wheelie?”. Se trata de una dinámica que acompaña todo tu recorrido por la exposición. Es una especie de búsqueda del tesoro, donde tendrás que encontrar pequeños personajes llamados Wheelies escondidos en distintas partes del recorrido.

Cada vez que encuentras uno, lo marcas tu tarjeta de juego que recibirás a la entrada. Y si logras descubrirlos todos… ¡hay una recompensa esperándote al final! Es ideal si haces la visita con niños, pero también fue muy divertido para nosotros como adultos.

¿Y las fotos? ¡Incluidas!


Uno de los grandes atractivos de Color Factory es que cada sala está diseñada para ser 100% instagrameable. Claro que puedes tomar tus propias fotos y videos, pero a lo largo del recorrido hay cámaras en sitios estratégicos que capturan tus momentos tan solo escaneando la tarjeta que recibes a la entrada. Las imágenes quedan guardadas automáticamente, listas para descargar o compartir.

Consejos para visitar Color Factory


* Reserva con anticipación: Las entradas se venden por horarios y pueden agotarse, especialmente los fines de semana y en periodo vacacional.

* Llega con ropa cómoda y colorida: No solo estarás más cómodo para moverte entre las instalaciones, sino que además lucirás genial en las fotos.

* Ve con tiempo: Aunque el recorrido promedio toma alrededor de una hora, fácilmente puedes pasar más de dos si te detienes a disfrutar cada sala y participar en la búsqueda de Wheelie.

* No olvides revisar tu correo al final: Allí llegarán todas tus fotos, además de un resumen de tu visita.

Nuestra visita a Color Factory en Houston nos dejó el recuerdo de una experiencia muy agradable, por ello decidimos ir también en Chicago. Color Factory es mucho más que un lugar para tomar buenas fotos. Es una invitación a reconectar con la creatividad, a jugar sin importar la edad, y a disfrutar de un espacio donde el arte y la participación se fusionan en una experiencia inolvidable.