Circus_Circus_Reno
Habitación en Circus Circus Reno Hotel and Casino.


Entrar a Circus Circus Reno Hotel and Casino me acercó un aire vintage. Es quizá uno de los hoteles más conocidos de la ciudad y debido a que cuenta con un similar en Las Vegas, es fácil recordar su nombre. 

Circus Circus Reno Hotel and Casino


Reno, la otrora “capital mundial del juego” aún tiene algunos casinos, entre ellos el Circus Circus, que además ofrece espectáculos circenses durante todo el día para distracción de sus visitantes y huéspedes, un espacio de entretenimiento muy familiar también al estilo circo, hotel y restaurantes donde se come muy bien.

El hotel tiene más de 1500 habitaciones, cómodas, con wifi, TV con sistema de cable, baño muy amplio y aire acondicionado, desde donde puedes ver el centro de la ciudad o la Sierra Nevada. A un costado de la torre de habitaciones está el casino, el área de juegos y la zona comercial y de restaurantes.

La noche de mi llegada cené en The Steakhouse, con buenos vinos de Napa, salmón exquisito y fabulosos postres. Sin duda alguna es un gran sitio para una comida o cena formal, de esas que se deben disfrutar con plena tranquilidad. Lo mejor ahí son los cortes, así que bien vale la pena destinar una tarde para pasarla en este buen restaurante durante tu visita a Reno (Nevada, Estados Unidos).

Luego de cenar pasé a jugar un rato y fue divertido porque todos eran juegos tipo feria de circo. Ya sabes, tírale a esto, atínale a aquello… y los premios siempre son también como en las ferias, muñecos de peluche y otras graciosidades. Un rato de sano esparcimiento!

En el siguiente piso está el casino, a donde se encuentra todo lo que te puedes imaginar: tragamonedas, máquinas de póquer, blackjack… en fin, lo ideal para un rato más de insano esparcimiento.

Dormir en Circus Circus Reno Hotel and Casino fue revigorizante luego de tanto ajetreo durante mi Road Trip USA, pero sólo pasé ahí una noche así que no pude conocer más.

Lo que sí me quedó claro es que tiene buenos sitios para comer, porque antes de partir desayuné en Americana Café, que tienen un estilo de cocina casero y abundante.

Me contaron que suelen recibir muchos visitantes de México que gustan de desayunar ahí, sobre todo los fines de semana por su sabor y platos muy completos, lo que de plano me quedó más que claro porque todo estaba buenísimo, pero no pude terminarlo: menudo, pizza de chilaquiles, puntas de filete, pan dulce, wafles… en fin. Una gran variedad de platillos y todo con gran sazón.