Auroras boreales en Yukon: experiencia en cabañas

Canada Sky High Wilderness Ranch
Vista desde la Cabaña Aurora.


En Yukon, Canadá, viví una experiencia inolvidable en busca de la aurora boreal. Sky High Wilderness Ranch combina naturaleza, aventura y hospedaje rústico en un entorno espectacular, ideal para los amantes del ecoturismo.

Cabañas en Yukon para ver auroras boreales

Mi búsqueda de la aurora boreal en Whitehorse (Yukon, Canadá) continuó en Sky High Wilderness Ranch, un lugar que ofrece hospedaje además de actividades de ecoturismo.

El sitio es de una belleza impresionante: un lago esplendoroso, pinos, montañas… todo en perfecta armonía. La estancia fue una experiencia de esas que marcan, por ser netamente natural, con todo lo que un aventurero ama.

Trineo de perros en la nieve

Apenas llegamos, hicimos un paseo en trineo de perros. Antes de comenzar, se da una breve capacitación sobre cómo conducir el trineo. No es difícil, pero sí es importante seguir las indicaciones para la seguridad de todos.

Tener la ropa adecuada es clave. El frío se siente mucho más cuando se va a velocidad, pero si no llevas el equipo necesario, ahí lo prestan.

¡Y vámonos! Tres adorables amigos me llevaron por caminos nevados a conocer parte de su territorio. Corren, comen nieve, juegan... ¡y se ven felices!

Hospedaje rústico en la cabaña Aurora

Después del paseo, descansé en la cabaña “Aurora”, que más tarde haría honor a su nombre.

Las cabañas son lindas y rústicas, como viajar al pasado: sin electricidad, se iluminan con lámparas de aceite y se calientan con la estufa de leña. El baño está a unos metros de distancia, así que hay que salir con lámpara en mano cuando la naturaleza llama.

Dentro de la cabaña hay lo necesario para estar cómodo. Las ventanas ofrecen vistas al lago, las montañas y la nieve. Tiene una terraza frontal y otra en la segunda planta, desde la habitación, ideal para estar atentos a la aurora boreal por las noches.

Paseo nocturno y una noche mágica

Luego de una rica cena muy acorde con el entorno, salí a dar un paseo nocturno entre la nieve. Confieso que no fue del todo agradable: poca visibilidad, temperatura de -8°C, nevando, y yo, cansada. Pero bueno, viajar también es probar y experimentar.

Después de caminar, dormí un rato y puse alarma. Entre las 10 y las 12 comencé la guardia… hasta que llegó el momento tan anhelado: ver por primera vez la Aurora Boreal. De eso les contaré en otro post.