En mi visita a Quebec, el Museo de las Ursulinas me cautivó. Su tamaño compacto contrasta con las profundas historias que alberga. Su innovadora museografía realza el enigma de su conservador tema. ¡Una experiencia fascinante!
Un espacio moderno que sorprende
Al entrar en este espacio blanco, mis expectativas eran bajas, pero salí totalmente fascinada. Tras una breve introducción y la advertencia de no tomar fotos, inicialmente lo sentí injusto. Sin embargo, pronto agradecí esta restricción, permitiéndome apreciar cada detalle, leer, escuchar e imaginar las historias que sus objetos evocan.
Descubrí que el museo se estableció en 1979 en la antigua residencia de Madame Peltrie, una benefactora clave de la orden de las Ursulinas.
La visita comienza en el tercer piso, donde objetos originales, muebles, fotografías, videos y sonidos nos transportan en el tiempo. Aunque he visto material similar en otros conventos, me sorprendió descubrir que las Ursulinas profesaban vestidas de novia.
Musée des Ursulines en Quebec: conservando la historia
Como se explica al inicio del recorrido, el Musée des Ursulines tiene la misión de conservar y difundir la obra y el patrimonio de esta congregación establecida en Quebec en 1639. Su antecedente data de 1936, con una exposición de unos 300 objetos religiosos, evolucionando hasta convertirse en el museo que conocemos hoy.
El recorrido permite conocer la vida cotidiana y la educación que recibían tanto las monjas Ursulinas como las jóvenes de familias adineradas. Una educación rigurosa que abarcaba artes, ciencias, historia y labores manuales, destacando los magníficos bordados expuestos como verdaderas obras de arte.
Además del incalculable valor de los objetos, la exposición incorpora recursos multimedia y explicaciones auditivas en inglés y francés en algunas secciones, enriqueciendo la experiencia del visitante.
Al final del recorrido, los impresionantes tapices merecen una contemplación detenida. Objetos, imágenes y textos evocan vidas que parecen sacadas de novelas, pero que fueron completamente reales, invitando a la reflexión. ¡Una visita obligada!
Ubicación y detalles prácticos
El Museo de las Ursulinas se encuentra en el Viejo Quebec, con fácil acceso. Su horario de cierre es a las 5 de la tarde y la entrada tiene un costo de 8 dólares para adultos, siendo gratuita para menores de 12 años.
Jardines del Museo de las Ursulinas
Tras un año, regresé a Quebec en verano y volví al Museo de las Ursulinas. Disfruté el interior con más calma y aproveché para hacer el tour de los jardines, ofrecido solo en esa temporada.
Sin embargo, la visita a los jardines no cumplió mis expectativas. El estado actual difiere mucho de lo que fue, no se permiten fotografías y el recorrido guiado se basa en relatos e imágenes antiguas. Aunque las historias son interesantes, podría haberlas conocido de otra manera. La visita de más de hora y media no reveló nada espectacular.