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Xcaret Park. |
Todos decimos amar a México, conocerlo y cuidarlo, pero luego de visitar Xcaret sales quieriéndo aún más y pensando en el montón de veces que tanto repelamos de esta bella tierra que nos vio nacer, en la que seguimos y seguiremos, porque pase lo que pase creemos en nuestro país y en nosotros mismos, aunque a veces dudemos.
Qué hacer en Xcaret
No hay forma de explicar la conexión que se puede lograr con las tradiciones, cultura y naturaleza de este país con tan sólo visitar un parque, pero no estoy hablando de un parque cualquiera, sino de Xcaret Park, que ha trabajado y trabaja cada día por resaltar y hacer valorar el sentido y sentimiento de este México y su gente; o sea, todos nosotros, lo mexicanos y nuestro México.
Xcaret se encuentra en Playa del Carmen (Quintana Roo, México), en la famosa Riviera Maya, y su nombre significa “pequeña caleta” en lengua Maya. Con su historia a cuestas, como puerto y centro ceremonial, hoy es un espacio donde es posible tener una gran experiencia, única y muy nuestra.
No tengo idea de cuánto tiempo habría que permanecer en el parque como para terminar de ver todo lo que ofrece; sin embargo, la visita de por lo menos un día es totalmente obligada.
Llegamos temprano, apenas unos minutos después de las 9 am, y nuestro recorrido fue más o menos así:
· Aviario. Impresionantes las guacamayas y me enteré que recibieron hace poco más de un año el Record Guiness por mantener el mayor número de guacamayas nacidas en cautiverio en el mundo. Además, puedes verlas en sus diferentes etapas, desde su nacimiento (sin plumas) hasta en todo su esplendor en su madurez.
· Cava. Una espacio donde es posible degustar y adquirir vino mexicano. O realizar algún evento privado con excelente gastronomía y el mejor maridaje.
· Hacienda Henequenera. Una representación fantástica de lo que se usaba en las casas mexicanos de otros tiempos, que cuenta con una gran exposición de objetos tradicionales. Para gente de mi edad, es cómo recordar la casa de la abuela.
· Invernadero de orquídeas y cultivo de hongos. Te sugiero que dediques un tiempo a pasar por este espacio, es realmente interesante todo lo que se ha hecho para hoy en día poder tener 89 especies de orquídeas, además del sistema que se usa para plantar los hongos, te sorprenderá!
· Río Paraíso. Es un paseo que sin duda te relaja. Tómate el tiempo de disfrutarlo en silencio y no mantén tu cámara alerta porque lo que ahí se ve, te va a encantar.
· Capilla de San Francisco, zona arqueológica, criadero de peces y lo que se atravesaba por el camino.
· Río subterráneo. Nosotros elegimos la Ruta Maya, que es parte abierto y parte cubierta, y nos dejamos llevar por el agua fresca y cristalina para admirar cuevas, rocas, fósiles, plantas y al final, peces de colores.
· Comida riquísima en su restaurante El Manglar, que me contaron, es el más nuevo de Xcaret. Está allá, cerca del mar y goza de hermosas vistas y buena comida.
· Ceremonia prehispánica. Es toda una experiencia escuchar los tambores, ver las danzas y envolverse por aromas, ritmos y… esto tienen qué verlo!
· Acuario y tortugas. Esta precioso el acuario y te sugiero pongas atención al camino que te lleva hasta él, pues hay fósiles a los costados. Son especies de la región y el agua es de ese mismo mar. Ahí puedes tocar estrellas de mar, erizos y más.
· México Espectacular. De este fabuloso espectáculo les tengo qué contar aparte, porque vale mucho la pena detallarlo y también les debo platicar de la sorpresa que Xcaret me tenía reservada para ese momento.
Fue un día increíble y no podía ser de otra manera, pues estaba en Xcaret.
He visitado Xcaret anteriormente, pero hace una semana volví en compañía de mi hija, lo que sin duda me dio un panorama totalmente distinto y más enriquecedor, pues pude constatar todo lo que esto envuelve y el gran aprendizaje que deja para los niños.
Desde la llegada, el hecho de no permitir los bloqueadores solares con químicos y promover el uso de los ecológicos es de por si una gran lección, y es ahí donde los padres podemos aprovechar para informarnos e informarles a nuestros hijos de la importancia del cuidado del medio ambiente.
Todos los recorridos que es posible realizar, como es el mariposario, el aviario, las tortugas, el acuario… y muchos más, están llenos de diversión y enseñanza, no es suficiente un día para poder admirar todo lo que ofrece Xcaret Park, que está en Playa del Carmen, Quintana Roo.
Este es sólo el inicio de una serie de posts donde les iré contando lo que pude realizar en Xcaret en una muy bien organizada visita de un día.
Qué hacer en Parque Xcaret
El Parque Xcaret es un espacio que mantiene el respeto a la naturaleza, además de proteger especies y espacios, y promover la cultura no sólo de la región sino de todo este país. Es un lugar con muchas virtudes para aprender y divertirse.
El recorrido inició con las bellas vistas de toda la zona que se pueden apreciar desde la Torre Escénica Giratoria; luego fuimos hasta el lugar conocido como Hacienda Henequera y ahí pudimos hacer algunas compras de artesanía. El paseo continúo lleno de entretenimiento, pues a cada paso que se da hay algo interesante por ver.
Visitamos el acuario que se abastece con agua del propio mar que está justo a poca distancia gracias a un sistema que además permite la entrada de fauna y flora. Me contaron también sobre las labores de protección que se hacen de las tortugas a las que también pude ver; y de las guacamayas, que hay por montones desde las más bebés hasta algunas ya mayorcitas y muy emparejadas.
Cuando llegamos al área propia para snorkelear lamenté no haber llevado traje de baño puesto (pretexto para regresar); pero cuando pasamos por el nado con tiburones, agradecí no tenerlo y preferí ver como otros disfrutaban de su contacto con estos “amigables” animalitos acuáticos.
Luego pasamos por la zona arqueológica y continuamos conociendo hasta llegar a una espléndida cava subterránea, donde me contaron que se hacen degustaciones siempre de vinos mexicanos.
En fin, Xcaret es imposible conocerlo y menos disfrutarlo en apenas unas horas, pero eso me da la escusa perfecta para regresar y para poder nadar en su río subterráneo además de ver sus espectáculos, que me cuentan son fabulosos y muy emotivos.
Dos experiencias en ríos tuvimos durante nuestra visita a Xcaret Park, la primera fue en el Río Paraíso con un recorrido 100 por ciento tranquilizante; y la segunda, en los Ríos Subterráneos, con un paseo sorprendente.
El Río del Paraíso es una muy visitado y recomendado por cuanta persona va a Xcaret, y luego de vivirlo entendí la razón, pues es un recorrido que se hace en una balsa que te lleva por caprichosos caminos que muestran la flora y fauna de la región, mientras te dejas consentir por los sonidos y clima. Es selva, es caída de agua, es un rato de silencio y un disfrute total. Por favor, no hables mientras tomes este paseo, solamente observa y siente. Esta actividad es muy descansada, pues no hay nada de actividad física. Es ideal para adultos mayores también.
Luego fuimos a los Ríos Subterráneos, donde es posible elegir entre tres opciones: pasar por los ríos que están totalmente cubiertos, por los que están al aire libre, o una combinación de ambos. Si no te decides, puedes dejarlo a la suerte, ya en la entrada verás porqué te lo digo.
Nosotros optamos por el que tenía la combinación de ríos cubiertos y al aire libre. Todo inicia cuando pasas a los lockers para dejar tus pertenencias, luego te entregan el equipo de snorkel y chaleco salvavidas. Ya que te has cambiado, echas todo lo que no puedes llevar contigo, pero que necesitarás al salir (sandalias, toallas, etc) en una maleta con candado que tiene un número. Tú te llevas la llave y la maleta estará en la salida de los ríos para cuando llegues allá.
Una vez cubiertos los procesos, que está bien mencionar que están muy bien organizados, entonces te diriges a la entrada del río y al agua!! Un poco fresca, pero en pocos minutos ya la sientes deliciosa. Vale la pena recordar que estos ríos de agua clara son parte de la red de canales que se encuentra bajo la Riviera Maya.
Corrientes suaves te llevan por el río sin hacer mucho esfuerzo, aparentemente, y digo aparentemente porque a la salida estás bien cansado, pero feliz. El recorrido es de aproximadamente 600 metros y lo difícil es tratar de no perder detalles. Hay algunas salidas cada ciertos metros, por si alguien ya no quiere seguir o desea tomar un descanso.
No quiero contarte de más para que te dejes asombrar, sólo te puedo decir que vayas con tus sentidos bien alertas, dispuesto a disfrutar sin prisas, dejándote llevar y esperando que la sorpresa llegue en cualquier momento a tu vista o tus oídos.
Así, esta es una actividad maravillosa que termina en un espacio donde hay peces de colores que nadan entre la gente.
Tip: Puedes solicitar un par de aletas cuando te dan el equipo de snorkel y el chaleco, que nosotros no quisimos y luego entendí que hubieran estado perfectas para que mi hija no se cansara tanto y pudiera avanzar al ritmo de los adultos.
Qué comer en Xcaret
Una amplia variedad de platillos y aguas muy mexicanas convirtieron mis tardes hambrientas en momentos de gran felicidad. Frutas como mango, mamey, guayaba y más para el agua; sopas (que me encantan) de flor de calabaza, de lima, de tortilla, pozole; ensaladas con vegetales, lechugas, frutos secos y aderezos; guisos como cochinita pibil, carnes, pollo, mole, tamales; y de postres mejor no hablamos.
Todo presentado tan antojable y con excelente sazón, pero en especial les puedo recomendar la sopa de lima, los quesos (que los tienen de diversos tipos, cubiertos con nuez, hierbas finas, de cabra, ahumados, etc), el pan y el pozole.
Y no es que no quiera hablarles de los postres, lo que pasa es que ese tema me pega fuerte, pero haré un esfuerzo y les contaré que las cocadas, los chongos zamoranos, el flan, los buñuelos, el ate y las galletas son deliciosas.
Vale la pena mencionar que el lugar es muy agradable y tienen música en vivo (mexicana por supuesto) para hacer más placentera la hora de la comida.
En tu siguiente visita a Xcaret no te pierdas la oportunidad de comer rico y pasar un rato alegre en este lugar.