Museo del Helado en Chicago, dulce experiencia sensorial

Helado rosa en el Museum of Ice Cream
Museum of Ice Cream.


¿Buscas una experiencia familiar única, divertida y deliciosa en Chicago? El Museo del Helado (Museum of Ice Cream) tiene eso y más. El Museum of Ice Cream no solo celebra uno de los postres más populares del mundo, sino que también invita a sumergirse en un entorno de color, sabor y fantasía.

¿Qué es el Museo del Helado?

El Museum of Ice Cream (MOIC) es una propuesta que combina galería, atracción temática y heladería. Es un espacio diseñado para estimular los cinco sentidos. La experiencia es ideal para todas las edades. El Museo del Helado está en varios destinos y se ha convertido en un fenómeno por sus exhibiciones inmersivas y su diseño visualmente atractivo.


Museo del Helado en Chicago: apertura y ubicación

El Chicago Museum of Ice Cream abrió sus puertas en julio de 2022. Está ubicado en el corazón del barrio de la ciudad, en la llamada Tribune Tower. Es una actividad que puedes hacer luego del almuerzo para que disfrutes del postre.

La ubicación en Chicago es ideal para quienes están explorando el centro de la ciudad, ya que se encuentra cerca de atracciones icónicas como el Millennium Park y la Magnificent Mile.

Dirección:
435 N Michigan Ave, Chicago, IL 60611, EE. UU.

Sal en el Museum of Ice Cream
Museo del Helado en Chicago.

¿Dónde están los otros Museos del Helado?


El concepto Museum of Ice Cream nació en Nueva York en 2016 como una exhibición temporal. Dado el éxito se convirtió en “museo” y se expandió a otros destinos. Actualmente, además de Chicago, el museo tiene sedes permanentes en Nueva York, Austin, Boston, Los Ángeles, Miami, Las Vegas y Singapur.

Aunque son el mismo proyecto, cada museo tiene un diseño único, adaptado a la ciudad que lo alberga. Cada sede ofrece sabores y experiencias distintas.


Qué verás en el Museo del Helado de Chicago

En el Museum of Ice Cream puedes interactuar con cada instalación. En cuanto entras al lugar, te invade la alegría con una fiesta de color. Cada sala ofrece información, diversión y por supuesto, la degustación de algún tipo de helado. Desde los sabores más clásicos hasta los más extravagantes.

También hay una gigantesca alberca llena de granillo de colores (no comestibles, por supuesto). Ahí puedes saltar y tomarte fotos. Es una de las zonas más icónicas del museo y favorita de grandes y chicos.

Por otra parte, está una sala que simula un tranvía. Te sientas y realmente sientes que se mueve. Un efecto visual y de sonido asombroso. Al igual que un corredor futurista iluminado por luces de neón que cambia de color según avanzas.

Como te decía, en cada sala podrás degustar distintos tipos de helado. Todos me encantaron, salvo su estrella: helado con sabor a hotdog.

Helado sabor hotdog ¿delicioso?

Una de las particularidades en el Museum of Ice Cream de Chicago es su helado de hotdog. Fue creado como un guiño a la famosa tradición del Chicago-style hotdog. Es una combinación suave y cremosa que realmente sabe a hotdog. Lo tienes qué probar, aunque termines echándolo a la basura, como yo. Lo que hicimos fue pedir solo uno para probar los tres y así desperdiciar lo menos posible, pues sabíamos que no lo comeríamos todo.

Te explico cómo es. El helado es blanco y salado con sabor a la salchicha. El pan es rosado y blando. Encima lleva pepinillos y mostaza. No es para todos los gustos, pero definitivamente es una experiencia para contar.
Helado sabor hotdog
Helado sabor hotdog ¿te animas?


Entradas para el Museo del Helado

Las entradas al Museo del Helado de Chicago se pueden adquirir en su sitio web oficial. Es lo más recomendable, porque tienen una hora específica de entrada y debes llenar antes una carta responsiva.

Los precios varían según el día, la hora y la temporada, pero en general oscilan entre $30 USD y $45 USD por persona. Incluyen el acceso a todas las salas interactivas y degustaciones ilimitadas de helado. La experiencia toma de entre 60 y 90 minutos.

Consejos para tu visita

Compra las entradas online. Evitarás filas y podrás elegir el horario que mejor se acomode a tu itinerario. Si cambias de opinión, podrás cambiar el día y hora de tu visita.

Usa ropa colorida y cómoda. El museo está diseñado para ser fotografiado, y tu vestimenta puede resaltar en las fotos.

Aprovecha las degustaciones. Ve después de comer un almuerzo ligero y sin comer postre.