Restaurante_Yuban
Pastel de chocolate de metate.

Tengo tiempo sin visitar el bello estado de Oaxaca, pero gracias al Restaurante Yuban tuve su sabor y ambiente por una tarde en la Ciudad de México.


Yuban, restaurante en la Ciudad de México


Yuban lleva hasta la Ciudad de México los platillos de las comunidades zapotecas de la Sierra Norte de Oaxaca, con un sabor auténtico y el total propósito de mostrar la cocina de esta región respetando sus recetas e ingredientes. Así podemos probar en Yuban diversas variedades de moles, tamales, tlayudas, chile de agua, tasajo, chocolate… en fin, todo aquello que adoramos de la comida oaxaqueña.

A Yuban llegamos mi hija y yo luego del medio día para comer. El color, artesanías y muebles desenfadados predominan en el lugar, lo que permite al visitante comer en confianza y sin formalidades. 

Lo primero? Algo de beber porque el verano en la capital del país es caluroso; entonces nos ofrecen agua de jamaica y cedro; el primer ingrediente lo tenernos bien conocido, pero había que probar con cedro… vaya que fue gran elección!!! pues esa hoja dio el toque de frescura que la tarde requería. 

Restaurante_Yuban
Cocina oaxaqueña en la Ciudad de México.

A la vez que llegaron nuestras bebidas, arribaron a la mesa, bellos y pequeños recibientes de barro con salsa de tres chiles de la sierra, rajas de chile de agua con limón y sal, salsa de molcajete y frijoles con hoja de aguacate; todo para “botanear” con trocitos de trayuda.

De entrada nos decidimos por las memelitas, para luego seguir con una tlayuda de tasajo y chorizo, y mole rojo con guajolote. Sabores que hacen viajar, que te toman y te llevan directo al centro de Oaxaca, con su olor a frescas hierbas, chocolate y maíz. 

Una comida no está completa si no hay postre y como para chocolates, los de Oaxaca, era obligado probar el pastel de chocolate de metate, que estaba adornado con hojas de chocolate blanco con chile...mmmm!!! Y por supuesto que bebí un buen café de olla. 

Fue sin duda una gran comida, un buen restaurante al que volvería con gusto una y muchas veces más porque me falta probar los tacos de chapulín y los tamales de frijol de ceremonia, y de mole negro, entre muchos otros platillos que se antojan verdaderamente. 

Cuentan que también la selección de cerveza artesanal que sirven es muy buena. Y lo que sí noté fue que hay vino mexicano así como cocteles de la casa preparados con mezcal. 

En fin, regresaré a la Ciudad de México y seguramente habrá oportunidad de visitar nuevamente Yuban para conocer algunos platillos más.