![]() |
@tipsdeviajero en Quebec. |
Revisar mi blog para actualizarlo me llevó a un viaje emocional inesperado: reencontrarme con sueños que alguna vez escribí y hoy ya cumplí. Entre fotos, recuerdos y experiencias plasmadas, descubrí que cada texto fue una semilla para lograr lo que ahora disfruto. Si sueñas con viajar, escribir puede ser el primer paso para hacerlo realidad.
La talacha que se volvió inspiración
Por algunas modificaciones que ha hecho Google últimamente, me he puesto a repasar todos los posts de mi blog para corregirles algunos detallitos. Talacha, es como le llamo a esa labor aburrida y tediosa; sin embargo, ya le encontré el lado amable y bonito, porque he visto textos de los que me había olvidado, fotos de mi nena mucho más pequeña, pero sobre todo… ¡sueños! Los sueños que tenía en aquellos tiempos y que hoy se han cumplido.
La vida es un gran viaje
Así es, ahora que voy repasando mis posts, me doy cuenta de mis anhelos y mis planes cuando comencé este blog. Entonces, se veía tan a la distancia lograr todo, pero nunca me desanimé ni tiré la toalla. Hoy, luego de varios años y gracias a este repaso obligado de textos, encuentro que aquello por lo que he luchado se ha cumplido. Pero no crean que ahí se acaba todo, no… porque hay mucho mundo por recorrer.
Viajar, soñar y cumplir
¡Qué cosas! ¡Cuántos sueños se han cumplido! Muchos. Por ejemplo, el 14 de diciembre del 2009 escribí en el post Oasis of the Seas, el más esperado:
“… los cruceros no son para mí; pero al ver el Oasis of the Seas, casi me animo a tomar las maletas y subirme a él”. Y más adelante:
“… creo que llegó el momento de vencer mis demonios y por fin animarme a hacer un viaje en crucero, pero quiero que sea en éste.”
Y aunque no fui en el Oasis, un sábado de septiembre de 2012 estaba subiendo al Allure of the Seas con mi hija. No tienen idea de lo que eso significó para mí. Más allá de lo maravilloso que es ese barco, era precisamente cumplir un sueño.
Del hielo a las pirámides
En septiembre de 2009, en el post Hôtel de Glace, una experiencia que quiero vivir, escribí:
“Nunca he estado en el Hôtel de Glace, pero ya está en mi agenda, y no saben qué ilusión me hace visitarlo. No quito el dedo del renglón y sé que en algún momento de mi vida iré, lo recorreré y seguro les traeré muchas fotos.”
Y en febrero de 2013 por fin fui hasta Montreal y Quebec, donde visité el Hôtel de Glace. Pero lo mejor fue que en enero de 2016 dormí allí… y fue en compañía de mi hija. ¿Qué más puedo pedir?
También recuerdo un post de ese mismo mes: Tour por Teotihuacán y la Basílica de Guadalupe, donde escribí:
“Fue un paseo encantador que mi hija a sus 9 años disfrutó muchísimo. Qué gusto poderle mostrar lo bello que es su país y la grandeza de su historia. Ahora hay que ponerse las pilas para seguir visitando más zonas arqueológicas y así llevarla algún día a Chichén Itzá, por ejemplo.”
Y claro que ya visitamos Chichén Itzá, Uxmal y varias más.
Mercados, memorias y metas logradas
En agosto de 2010, escribí en el post Mercado de agricultores de Halifax:
“Hay mercados de agricultores en muchas ciudades de Canadá y Estados Unidos; y aunque nunca he ido a los de Canadá, sí muero por visitar alguno.”
Y hoy puedo presumir de haber estado en ese mercado precisamente, y en muchos otros mercados de Canadá. ¡Todos maravillosos!
¿A qué me dedico? A cumplir sueños
Definitivamente, ahora más que nunca, cuando alguien me pregunte:
“¿A qué te dedicas?”, responderé sin dudar:
“A cumplir mis sueños.”
¿Y tú? ¿Ya estás cumpliendo los tuyos?