Museo Franz Kafka en Praga: una experiencia única

Museo Franz Kafka en Praga
Museo Franz Kafka en Praga.
 

Visitar el Museo Franz Kafka en Praga es una experiencia sensorial que invita a sumergirse en el universo complejo del célebre escritor checo. Desde objetos personales hasta ambientaciones sonoras, el recorrido provoca emociones difíciles de describir y deja una profunda impresión.

Cómo describir lo indescriptible

¿Cómo se explica lo inexplicable? ¿Cómo se describe un lugar dedicado a Franz Kafka? Sé que podría salir bien librada de esta… o tal vez no. No pretendo adentrarme en la vida y obra de un escritor tan importante y controversial como él, simplemente contaré mi experiencia al visitar el Museo Franz Kafka en Praga.

Un pasillo largo con cajones a los lados me hace sentir agobiada… y a un costado veo un teléfono antiguo, negro. No resisto y lo descuelgo. Escucho… los sonidos sin sentido me dejan aún más pasmada.

El museo y su ubicación

Muy cerca del Puente de Carlos está el Museo Franz Kafka, un espacio que nos lleva a adentrarnos un poco en la vida de este escritor. El recorrido inicia con la línea de su vida, y es entonces que descubro que falleció apenas a los 40 años. Puedo casi imaginarlo deambular en plena juventud por las calles de Praga, con su ropa oscura y semblante entre tranquilo y angustiado.

Influencias, sombras y cartas

Luego se pasa a un espacio donde se muestra lo que influyó en su vida: un padre autoritario, escritores de la época, documentos, la misma ciudad y más. Esta área lleva por nombre Espacio existencial.

En seguida llegamos a un salón llamado Topografía imaginaria, que inicia con grandes retratos proyectados y un poco difuminados. Son las mujeres que fueron pareja de Franz, cartas, libros, fotografías, dibujos, trazos hechos por el mismo escritor. Una gran muestra que llama la atención por el contraste de la oscuridad, la luz amarillenta y el juego que se logra al proyectar imágenes, acercar sonidos y música creada especialmente para esta exposición.

Así intentan mostrar un poco del mundo del escritor y su época.

Franz Kafka escribía en alemán, pues era la lengua que dominaba junto con el checo; y en la exposición, sus escritos, obviamente, ocupan un lugar importante casi al final.

Al inicio y al terminar, se hace un rápido paso por lo que fue su vida laboral, en sitios llenos de archiveros negros, que remiten al tiempo en que trabajó en una oficina de seguros. La exposición actual fue preparada por el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, y antes de llegar a Praga, estuvo en otros lugares del mundo.

Sin duda, la museografía atrapa e invita a echar a volar la imaginación, con sonidos, luces y sombras. Sin embargo, lamento que sólo unos pocos de los documentos mostrados sean originales, pues la mayoría son copias.

Franz Kafka nació en Praga el 3 de julio de 1883 y murió el 3 de junio de 1924, en un hospital de Austria.

Tip final: no te pierdas la tienda

Vale la pena pasar por la tienda del museo, que está justo enfrente. Tiene souvenirs muy lindos, además de postales, libros, fotos y documentos interesantes sobre la vida y obra del escritor.