![]() |
Restaurante Coco´s Kitchen en Puerto Vallarta. |
Si buscas una cena inolvidable en Puerto Vallarta, Coco’s Kitchen es el lugar ideal. Este restaurante en la Zona Romántica ofrece una propuesta gastronómica que sorprende, en un entorno relajado y lleno de encanto. En mi última visita, viví una velada deliciosa entre amigos, vinos increíbles y platillos que superaron mis expectativas.
Un restaurante sin pretensiones, pero con mucho sabor
Coco’s Kitchen no es un lugar ambicioso, y eso lo hace especial. Su estilo sencillo, rodeado de verdor, luces tenues y tranquilidad, lo convierten en un espacio perfecto para relajarse y disfrutar. Ya lo había visitado antes para probar una de sus famosas limonadas, junto con café y pastel de chocolate. Todo riquísimo.
Durante mi última visita a Puerto Vallarta, regresé a Coco’s Kitchen para una cena organizada junto con Vinos & Wine. Fue una noche encantadora desde el primer sorbo: empezamos con un mojito de maracuyá que estaba delicioso.
Platillos que sorprenden al paladar
El menú fue de varios tiempos y cada platillo tuvo su encanto. Empezamos con calamar relleno de vegetales orgánicos en salsa de tomate guisado. Luego, un atún sellado con salsa de maracuyá y chile güero, acompañado de un Sauvignon Blanc Valentin Bianchi.
El tercer tiempo fue una polenta a la plancha con morrón asado, aceite de albahaca y queso parmesano. ¡Deliciosa! De verdad, si vas, no dejes de probarla.
El siguiente platillo fue mi favorito: camarón con salsa de raicilla sobre sandía asada. Sorprendente y exquisito. Y para cerrar con broche de oro, un Chile en Nogada, maridado con un Merlot Cousiño Macul “Don Matías”.
Un postre que conquista
El postre fue una guayaba caramelizada sobre queso de oveja curado, acompañado de un La Yole Moelleux. La combinación fue perfecta, y como no podía faltar, repetí el famoso pastel de chocolate. No me arrepiento de nada.
Un plus: es petfriendly
Tip extra para quienes viajan con sus peludos: Coco’s Kitchen es un restaurante petfriendly. Así que puedes disfrutar de una gran cena sin dejar a tu compañero peludo en casa.