Hotel Quinta Real Zacatecas: lujo e historia colonial


El Hotel Quinta Real Zacatecas ofrece más que un hospedaje de lujo: es una experiencia inmersiva en la historia de una ciudad colonial. Ubicado en la antigua Plaza de Toros San Pedro, este hotel combina elegancia, arquitectura tradicional y un servicio excepcional. Ideal para quienes buscan dónde hospedarse en Zacatecas con encanto y autenticidad.

Una experiencia de hospedaje con historia

Hospedarse en el Hotel Quinta Real Zacatecas es mucho más que tener un buen servicio, atención y maravillosas instalaciones; es adentrarse en un pedacito de historia de la bella capital zacatecana.

Un hotel dentro de una plaza de toros

Este hotel se encuentra instalado en lo que fuera la Plaza de Toros San Pedro, que data del año 1866. La edificación ha sido tan bien valorada por quienes la adaptaron para uso hotelero, que respetaron gran parte de los detalles originales: muros de piedra, arcos y pisos que seguramente guardan más de un secreto de quienes torearon ahí.

Reconocimientos nacionales e internacionales

Para donde sea que voltees hay algo digno de apreciar. No por nada se le ha otorgado a Quinta Real Zacatecas varios reconocimientos, como el título de Hotel más Bello de México en versión ciudad en 1999, además del Premio Internacional de Arquitectura en 1989, año en que fue inaugurado como hotel.

Lujo, confort y detalles exquisitos

Si eres aficionado a los toros, esta es una experiencia que debes vivir. Y si no lo eres, también vale la pena hospedarte en alguna de sus suites. Son bellas y cuentan con detalles agradables como amenidades de Hermès, tina o hidromasaje, aire acondicionado, calefacción y escritorio.

El gimnasio es fantástico, ya que además de sauna tiene una ducha de hidromasaje. El centro de negocios está en la parte baja de lo que fuera la plaza: cada arco es ahora una oficina equipada con clima, escritorio y todos los servicios, pero con el plus de una vista al antiguo ruedo.

Restaurante y bar con esencia taurina

Aun si no te hospedas en el hotel, puedes aprovechar tu visita a Zacatecas para desayunar, comer o cenar en su restaurante La Plaza, o visitar su bar Botarel, que es todo un acontecimiento. Pequeñas mesas y cómodos sillones te permiten disfrutar de una copa mientras admiras la belleza arquitectónica del lugar desde los antiguos toriles, donde aún se conservan mensajes escritos a mano en las paredes.

Hace unos días, de camino a Zacatecas, los recuerdos de mi primera visita a esta ciudad llegaron a mi mente. Hace 24 años fui en compañía de amigas; el viaje de poco más de dos horas lo hicimos en tren desde Aguascalientes. Entonces, visité la Bufa, caminé por el Centro Histórico, subí al Teleférico y bailé en la disco de la mina El Edén. No ha cambiado mucho la ciudad, y eso me da una enorme alegría.

Contando esta reciente visita, he estado en Zacatecas en tres ocasiones, y en los próximos días les platicaré más sobre su belleza, edificios, servicios, y sobre cómo la Mina El Edén ha sido adaptada para personas mayores y con discapacidad. Además, el Teleférico sigue en funciones luego de 31 años.