Canadá es un país donde la comida es deliciosa. Más allá de los platillos típicos, tienen muy arraigada la práctica de consumir los alimentos locales, beneficiando así a los productores de las cercanías. En ese país, la comida rápida no es chatarra y en el mercado puedes encontrar platillos dignos de un restaurante de alta cocina.
Todos los alimentos se "crean" a corta distancia de donde se consumen. Entonces, una muy buena idea es ir precisamente a esos lugares para probar quesos, carnes, conservas, mermeladas, vinos, vegetales, frutos… todo lo que se puede encontrar a pocos kilómetros de las grandes ciudades.