Siempre he aceptado que Huatulco es uno de mis destinos favoritos y ahora que lo he visitado nuevamente, reafirmo mi opinión. Es esa mezcla de playa con pueblo, que pese a su belleza aún se encuentra tranquilo y sin “desmadre” alguno. 


Viaje madre e hija a Huatulco


En los próximos días les contaré de mi paso por esa partecita del estado de Oaxaca (México). Las playas siguen limpias y bellas, algunas vírgenes aún y de fácil acceso.

En esta ocasión viajé con mi hijita y nos recibieron de maravilla en el Hotel Barcelo Huatulco, donde pasamos dos días jugando, bailando, comiendo y descansando de lo lindo… ¿qué más se puede pedir? Nos dimos tiempo para pasar un día entero en Hagia Sofia, donde conocimos una gran variedad de flores, nadamos en el río, vimos pájaros y mariposas de lindos colores y comimos delicioso bajo la sombra de los árboles.

Luego, cambiamos de hotel y así llegamos a la elegancia y tranquilidad de Camino Real Zaashila, con bellas vistas del mar y el sonido de las olas al amanecer.

También visitamos la recién abierta zona arqueológica Copalita, que es aún pequeña pero muy interesante; y cominos en La Crema, Sabor Oaxaca y Terracotta. Caminamos por el zócalo del pueblo y nos decepcionamos por la pésima condición en que se encuentra el Parque Rufino Tamayo.

En fin, que esto es a grandes rasgos lo que les iré contando poco a poco en los próximos días, y quién sabe, tal vez ustedes también se animen a visitar Huatulco próximamente.