Michoacán
Pátzcuaro, Michoacán.

Michoacán es uno de los estados más chulos de México, con tantos pueblos, comida deliciosa, artesanías, historia y tradiciones. Visitar ese estado es viajar en parte al pasado de este país, pues conserva bastante bien su arquitectura y sus costumbres.

 

Pueblos de Michoacán


Es un estado con pueblos tan bonitos, como difíciles son sus nombres. Menos mal que la capital, Morelia, resultan más sencilla de pronunciar. Porque si nos adentramos en su territorio podemos encontrar una amplia gama de nombres que parecen trabalenguas.

Comenzaré por el significado de “Michoacán”, para el que hay dos versiones. Una asegura que proviene del náhualt “michihuacán” (lugar de pescadores); mientras que otra versión advierte que viene de la palabra de origen tarasco “Michmacuán” (lugar junto al agua). 

Ese estado tiene 113 municipios y un sinfín de pequeñas poblaciones, y casi todas tienen nombres que provienen de alguna lengua indígena, principalmente del náhuatl o del purépecha. De todos ellos, he elegido 10 pueblos michoacanos que debes visitar aunque sus nombres te traben la lengua 

1. Carácuaro. Está a 133 km de Morelia. Ahí es famoso el Cristo Negro de Carácuaro, y esa es la razón por la que muchos interesados en el turismo religioso llegan hasta allá. Es un pueblo donde abundan las festividades religiosas, pero si tu interés es más bien de carácter histórico te comento que puedes entrar a la casa de José María Morelos, héroe de la Independencia. 

2. Churintzio. Está a 135 km de Morelia y vale la pena ir tan sólo para conocer su centro, un par de zonas arqueológicas pequeñas muy interesantes en las cercanías, y para comprar manteles y servilletas bordadas a mano, que son una belleza. Puedes visitar el pueblo en un solo día. Lo interesante es dirigirse hasta la cima del Cerro Pelón y luego a la Barranca del Diablo, que es donde están las zonas arqueológicas. 

3. Erongarícuaro. Está muy cerca de Morelia, a sólo 72 km de distancia. Cuando lo visites no olvides comer churipo (una sopa con carne y verduras). Es el platillo típico de la región, el que encontrarás en muchos lugares, pero en especial en este pueblo es delicioso. En Erongarícuaro debes visitar el templo franciscano que data del siglo XVI y no olvides comprar artesanías de madera, las que son con bonitos detalles tallados a mano. 

4. Huandacareo. Aún más cerca que el anterior, a menos de 50 km de Morelia se encuentra este pueblo. Está en la cuenca de Cuitzeo, lo que da una idea de la belleza de la zona. Ahí encontrarás aguas termales, que son uno de sus principales atractivos. Balnearios con toboganes, áreas verdes y con juegos, perfectos para viajes familiares, pero también muy adecuados para aquellos que buscan relajarse sumergidos en la delicia del agua calientita. Vista Bella y Los Arcos, son dos balnearios muy recomendables. Antes de dejar el pueblo, ve a probar los tamales de frijol, los que seguro encuentras en algún puesto en el centro. 

5. Panindícuaro. Está a 98 km de Morelia y se dice que este pueblo es muy antiguo y que existía antes que llegaran los españoles. Sus casas son singulares, se ve que han estado de pie por muchas décadas y casi todas están pintadas de colores brillantes, lo que crea un gran contraste con la edad del pueblo. Es un agasajo recorrerlo con tranquilidad. Los canastos son la artesanía local, así que prepárate para comprar varios, porque son muy baratos y bonitos.

6. Pátzcuaro. Está a 58 km de Morelia y es uno de los pueblos más atractivos y populares del estado. Es pequeño, pero con mucho para visitar. Sus casas blancas con techos terracota son el gozo de los visitantes. Recorre todo su centro, donde está la Plaza Vasco de Quiroga y ve más allá, pues tiene interesantes museos, templos y mercados. Te sugiero comer en el Restaurante Doña Paca, que tiene sabrosos platillos de comida típica de la región, y está precisamente a un costado de la plaza que te menciono. Vale la pena quedarse ahí al menos un fin de semana y en ese caso, te puedes hospedar en Mansión Iturbe

7. Tacámbaro. Está a 86 km de Morelia. Ahí debes visitar el Santuario de la Virgen de Fátima y la reserva natural de Cerro Hueco. Además de que es uno de los sitios con mayor riqueza natural, también su comida te atrapará. El hotel Mansión del Molino es ideal para disfrutar Tacámbaro, el desayuno es con platillos de la cocina tradicional michoacana, con el verdadero sabor de pueblo. 



8. Tarímbaro. Está a sólo 15 km de Morelia. Un gran motivo para visitarlo es por probar su mole estilo Tarímbaro y los tradicionales tamales con pulque, pero claro que también tiene atractivos muy interesantes, como el Templo Parroquial de San Miguel Arcángel, que data de 1570. Un lugar muy interesante ahí, es la llamada “capilla abierta”, que también se puede ver en otros templos michoacanos, y que eran usadas en las misas para los indígenas. 

9. Tzintzuntzan. Está a 62 km de Morelia y es el pueblo que debes incluir en tu itinerario por Michoacán. Tiene la zona arqueológica más importante del estado y el Exconvento de San Francisco, que fue rehabilitado hace algunos pocos años. Ese lugar es de una impresionante belleza y con la “manita de gato”, quedó moderno sin sacrificar su estructura. Una comida típica en este pueblo siempre comienza con una botanita (entrada) de charales, bien sazonados con limón y sal. Visita el mercado de artesanías, donde podrás comprar directo a los artesanos. 

10. Zinapécuaro. Está a 50 km de Morelia. Muchos llegan atraídos por sus aguas termales, pero también se hace necesario visitar su antiguo convento franciscano. Ahí debes probar las nueces en escabeche y el licor de membrillo. Si vas en auto, aprovecha para hacer una parada en los famosos almuerzos de Doña Chilo, que están poco antes de llegar a Zinapécuaro.

Y si te quedaste con ganas de más, tienes qué ir a Michoacán en busca de otros pueblos y ciudades con nombres que parecen trabalenguas, y con mucho encanto.