Xcaret
Nado con tiburones.


Algunos podrán decir que soy muy valiente, pero créanme que más que eso es tener confianza en aquellos que te acompañan a realizar una actividad. Así, es como fue precisamente en Xcaret, dónde me dejé llevar y cuidar por los expertos para nadar con tiburones y ¡vaya experiencia!


Qué hacer en Xcaret


Pues les voy contando desde el inicio. Llegamos al parque Xcaret (en Playa del Carmen, Quintana Roo) mi hija y yo, hicimos algunas actividades y luego fuimos hasta el lugar donde se encuentran los tiburones, esperamos un poco y mientras los vimos nadar. Les confieso que sí se veían grandotes, pero no me impresionaron y me sentía segura de lo que estaba a punto de hacer.

El nado con tiburones incluye una introducción, la divertida descripción de lo que se hará, información y contacto con los tiburones, snorkel libre con ellos y la despedida con una mensaje de conservación de la especie. La sesión dura unos 50 minutos y es recomendable para toda la familia, con niños mayores de 8 años.

Entonces, todo comenzó y recibimos información importante para nuestra seguridad, desde ese momento mi hija ya parecía algo nerviosa, pero digamos que se daba ánimo. Con la divertida descripción, reímos y nos relajamos un poco, luego en pequeños grupos fuimos a las orillas. Nos acercaron un tiburón y ahí supimos que se trata de la especie llamada nodriza, que su piel solía ser usada como lija, que comen por succión y mucho más. Los vimos de cerca, los tocamos e incluso les dimos de comer dejando caer un trozo pequeño de pescado cerca de su boca y sí, pequé un brinco con grito al momento en que se estremece el tiburón para succionar el alimento. Pues cómo no, sí lo tenía muy cerca de mí!!

Luego, pasamos a lo más divertido: el snorkel. Ahí mi hija si se rajó y no se atrevió a entrar al agua con ellos en un nado libre. Como yo soy muy buena madre, abnegada y comprensiva… la dejé sentadita y no iba a desperdiciar la oportunidad, ¡óigame no! Así que me coloqué el equipo y ¡wooooowwww! Que delicia verlos nadar tan cerca.

Hay que señalar que cuando la gente se mete al agua, los tiburones nadan un nivel más abajo y por lo tanto no pasan junto a las personas y mucho menos es posible que choquen. La recomendación es no tocarlos mientras nadan y no acercarse demasiado a ellos.

Vale la pena mencionar también que donde están estos tiburones es parte del mar, una pequeña caleta que se alimenta con las aguas del Caribe y no es un estanque, por lo tanto están en su espacio, con algas, pequeños peces, agua salada y a la temperatura ideal para ellos. 

En fin, yo aproveché al máximo el tiempo y los observé, los seguí y sí… me encantó!! Lo disfruté tanto y ni modo, hubo quien me dio el nombramiento de la “mamá modelo del año” por dejar a mi hija angustiada e irme a nadar con los tiburones, pero pues son oportunidades que no se deben dejar pasar, no lo creen así? A la chamaca pronto se le pasó el susto.

¿Te atreves? ¡No lo dudes ni tantito!