blog_viajes
Athabasca Glacier, Alberta, Canadá.

Durante un par de años, luego de que me asumí como blogger de viajes, he asistido a eventos formales e informales, conferencias y charlas con colegas y empresas en las que muchas veces sale el tema de si debe o no cobrar el blogger de viajes por ir a tal o cual lugar; el resultado es siempre el mismo y nunca se llega a ningún acuerdo entre los que están en la discusión. 


Hacer un blog de viajes y ganar dinero


Por una parte, hay blogueros que opinan que se debe cobrar porque se emplea tiempo y esfuerzo en ir, tomar fotos, investigar, escribir, poner un espacio en su blog y redes sociales para la promoción del destino o servicio en cuestión, lo que convierte esta actividad en un trabajo hecho y derecho y por lo tanto merece un pago. Otros blogueros se manifiestan en contra de esas prácticas, pues aseguran que cobrar le quita a la blogueada parte de su esencia y libertad de opinión. 


Pero también está la otra cara de la moneda, las empresas. Algunas de ellas aceptan pagar y dicen comprender que bloguear es un trabajo, pero otras no están de acuerdo porque aseguran que hay veces que el blogger recibe en servicios y regalos mucho más de lo que valdría un espacio publicitario en su blog. Así las cosas, cada vez hay más blogueros de viajes que cobran y viven de esta actividad. 

Una vez que he escrito en resumen lo que dicen unos y otros, ahora toca emitir lo que creo yo y se resume de una forma muy sencilla: Es como el matrimonio, cosa de dos!

Si hay un blogger que quiere cobrar y hay marcas que se lo paguen, bien por ambos y no es asunto que le incumba a nadie más. Si hay otros que no quieren hacerlo, pues es cosa de ellos. Lo que no se vale es criticarse entre sí, que a fin de cuentas cada quién haga lo que quiera y trabaje como le dé la gana.

En lo personal, no cobro por visitar destinos o servicios y eso me ha dado buen resultado de acuerdo a mis planes en este proyecto llamado Tipsdeviajero.com, pero respeto enormemente a todos mis colegas y por lo tanto no meto mi cuchara en sus asuntos y negociaciones, que cada quién haga lo que le apetezca.

Sin embargo, sí admito que me pagan por muchas cosas que no tienen qué ver directamente con el blog, pero sí me han encontrado gracias a él, como es escribir para otros sitios web o hacer publicaciones para terceros.

En lo personal no quiero cobrar en mi blog porque no quiero tener contratos ni obligaciones, quiero seguir yendo a donde me apetezca al momento que yo quiera y no cuando la marca lo necesite, porque mi prioridad es mi familia y mi libertad de expresión, porque no quiero inclinar a mi audiencia a que compre en algún lugar en específico y por varias razones más.

Entonces, creo que aquí aplica muy bien aquél dicho de “entre gitanos no nos leemos la mano”, sigamos viajando, disfrutando, bloguando y todos felices para siempre.