Carnes, vegetales, frutos del bosque, panes y por supuesto, cerveza! Son parte importante de la gastronomía de la República Checa, donde se come bastante bien y más si acudes a los lugares donde se pueden encontrar sus platillos tradicionales. 

Si no hablas checo, no te preocupes porque muchos menús tienen la traducción al inglés o en su caso, se publica la foto del platillo. En tu visita a este hermoso país, prepárate para degustar puras delicias y algunos sabores que para nosotros, los latinos, son totalmente fuera de lo común. 


Comenzaré por comentarles que son comunes los platillos a base de carne como pato, ganso, jabalí, cerdo, ternera y conejo; el pollo se come poco y el pescado es casi inexistente en la propuesta de los restaurantes. Los guisos se sirven con la carne cubierta de salsa y a un lado siempre lleva los knediky, que son algo así como pan. 

Los knediky son para los checos, lo que las tortillas a los mexicanos. Así como acá tenemos tortillas de diversos tonos de maíz y tamaños, pues en República Checa los knediky pueden ser blancos, obscuros, con frutos secos y más variedades. Col, papas, poro y hierbas como el ajenjo, son también muy usadas, especialmente en sopas, las que también son parte esencial en la mesa en este país. 

Si hablamos de postres, entonces recuerdo que las tartas y las pastitas (galletitas) son de lo que más vi, además de algunos frutos con caramelo. Y sobre la bebida, pues me reservo a mencionar simplemente que la cerveza está donde sea y en otra ocasión les contaré más sobre ella. Además, comprobé que los vinos blancos checos son muy buenos, no tanto los tintos, en mi humilde opinión. 

Pero lo que es un verdadero festín, es explorar la gastronomía callejera, pues su variedad es muy divertida. Para comenzar, puedes encontrar salchichas y queso asado, que son bastante ricos, cerdo que asan a un estilo muy medieval y que puedes comprar por unos 89 coronas por 100 gramos de carne (staroprazská sunka

Para el frío, svarák (vino caliente); para el antojo, halusky (papas con tocino); para el hambre, staroprazská sunka. Quieres algo más ligero? Langos, que son como buñuelo-pizza con salsa de tomate encina y queso. Si vas en temporada navideña, te toparás con panes como la vanocka que es trenzado y algunas otras ricuras hechas con canela y frutos secos. 

En fin, vale la pena permitirse comer en la calle y probar así todos esos antojitos, pero también se deben buscar los sitios con platillos locales.