Praga contaba con 16 sinagogas, de las cuales sólo quedan seis y pueden ser visitadas. Cada una de ellas con su historia y peculiaridades atraen a los turistas que llegan hasta la capital de la República Checa. Todas estas sinagogas están en el Barrio Judío, así como el cementerio y el edificio del Ayuntamiento. Visitarlas va más allá de hacer un recorrido histórico, es echar un ojo a la crueldad contra la comunidad judía, conocer sus logros y será sin duda una visita a la que cada cuál le puede dar su propio significado.
El nombre de las sinagogas que permanecen en Praga es Alta, Maisel, Pinkas, Española, Klausen y Vieja Nueva, estás últimas cuatro, además del Ayuntamiento y el cementerio, fueron las que pude visitar.
La Sinagoga Maisel data del siglo XVI, pero luego de sufrir un incendio fue reconstruida a finales del siglo XIX. La Sinagoga Alta fue construida en el siglo XVI. Estas dos tiene un espacio de exposición.
A la Sinagoga Pinkas sí fui y sé que data de 1492. Está en la entrada del Cementerio Judío y lo que más me impresionó al recorrerla fueron sus paredes colmadas con casi 80 mil nombres de judíos checoslovacos asesinados por los nazis. También hay una sala con dibujos hechos por niños que estaban en campos de concentración.
La Sinagoga Klausen fue construida en 1694, y además de la impresionante belleza de su interior, resalta la gran colección de textos hebreos que resguarda, así como los objetos ceremoniales.
Las Sinagoga Española data del siglo XIX y entrar en ella es otro boleto, porque no se parece en nada a las demás. Se dice que su decoración fue tomada de La Alhambra de Granada, y claro que lo creo, pues se parece muchísimo. Ahí, lo primero que pregunté fue ¿por qué hay un órgano? Pues parece más bien de un templo católico. En fin, no se sabe por qué se puso, pero lo cierto es que ese toque la distingue.
Por último, fui a la Vieja Nueva, que data de 1278 y aun está en funciones. Es la más antigua de Europa y es uno de los primeros edificios góticos de Praga.
En varias de estas sinagogas hay exposición de artículos, textos, fotografías, objetos ceremoniales, documentos, etc.
Luego, llegó el momento de recorrer el Cementerio Judío. Parece ser tan pequeño!! Y se cuenta que están ahí yacen los cuerpos de unas 100 mil personas en casi 12 mil tumbas. Cómo es esto? Pues se cuenta que no se permitía enterrar a los judíos en otro sitio que no fuera ese, así que se fue haciendo por capas. Hoy se calcula que hay unos 10 niveles y eso hace que no esté parejo su nivel, así que las austeras lápidas están disparejas y muy juntas.
Tips: Para visitar las sinagogas, el ayuntamiento y el cementerio, es necesario comprar un boleto que cuesta 490 coronas, que son unos 20 Euros. Ve con calma porque hay mucho qué ver y aprender.